20/09/2025
Se casó con otra, pero el día antes de la boda me escribió diciéndome que aún me amaba.
Estuvimos juntos casi 8 años. Nunca fuimos de publicar mucho en redes, pero teníamos una relación estable. Viajábamos, hacíamos planes, hablábamos de vivir juntos. Hasta que un día, sin explicación, me dijo que necesitaba espacio. Que no era por otra mujer, que solo quería tiempo para él. Lo respeté. Me alejé, aunque me dolía. Pasaron 2 meses sin contacto, hasta que me enteré por una historia que se iba a casar. Con una mujer que había conocido mientras aún estaba conmigo.
No le escribí. No le reclamé. Me tragué todo. Lo bloqueé de todos lados, aunque cada tanto revisaba desde otro perfil. Vi cómo subían fotos de la pedida de mano, de la despedida de soltero, de la familia feliz. Faltaba un día para la boda cuando me llegó un mensaje desde un número desconocido. Era él. Me dijo que aún me amaba. Que pensaba en mí todos los días. Que si las cosas fueran diferentes, estaría conmigo. Que nunca me había olvidado.
Le pregunté por qué me escribía justo ahora. Me dijo que necesitaba decírmelo, que no quería casarse con esa mentira en el pecho. Que con ella todo estaba bien, pero que no era lo mismo. Que yo había sido su paz. Su casa. Le pregunté si iba a cancelar la boda. Me dijo que no podía. Que era tarde para echarse atrás. Que ya todo estaba listo. Que no quería decepcionar a su familia.
No respondí más. Solo lo dejé en visto. Al día siguiente se casó. Vi las fotos. La sonrisa. La celebración. Como si nada hubiera pasado. Como si yo no existiera.
Sí lo amo. No lo niego. Pero también sé que él a mí no. Porque si me amara, no se habría casado con otra y menos escribirme a horas de su boda y en lugar de decirme ya no me casare, solo me dijo que me ama y que se casará de todos modos.
Historia de una seguidora