27/08/2025
🌿 Jardín del Puerto: de 12 años de abandono a motor turístico y económico de Acapulco 🚢
Durante 12 años, el Jardín del Puerto permaneció en total abandono: sin mantenimiento, con áreas deterioradas y sin un proyecto claro que lo integrara a la vida social y turística de Acapulco. Hoy, gracias a la intervención de la ASIPONA y al respaldo de la Secretaría de Marina, este espacio renace bajo un modelo de sustentabilidad económica, que busca garantizar que nunca más vuelva a caer en el olvido.
Este rescate no solo significa rehabilitar instalaciones, sino darles una función real: el Jardín del Puerto será un lugar vivo, con eventos culturales, espacios recreativos y actividades turísticas ordenadas, generando ingresos propios que permitan su mantenimiento constante.
Es importante aclarar que el Jardín del Puerto nunca fue un pulmón verde de Acapulco; esa función la cumple el Parque Nacional El Veladero, la verdadera reserva ecológica de la ciudad, que debemos proteger y reforestar con prioridad. El Jardín, en cambio, se convertirá en un corazón económico y turístico, capaz de detonar empleos y derrama local.
La reactivación económica de Acapulco está directamente ligada a la llegada de cruceros internacionales, y este avance no habría sido posible sin la intervención directa de la Secretaría de Marina, que garantizó la seguridad indispensable para que los gobiernos extranjeros retiraran las alertas de viaje que pesaban sobre este destino.
Gracias a ello, en 2025 Acapulco recibirá 20 cruceros internacionales, iniciando con el MS Náutica y sumando otros como el Norwegian Jade, que por primera vez eligió visitar nuestro puerto. Cada arribo significa cientos de turistas que consumen, recorren y disfrutan de la ciudad, reactivando la economía local. Además, en octubre reinicia la temporada de cruceros, consolidando este impulso económico.
Cada crucero genera empleos directos para trabajadores portuarios, transportistas, guías y prestadores de servicios turísticos, así como empleos indirectos en hoteles, restaurantes, comercios y mercados populares. Este movimiento económico es fundamental para miles de familias acapulqueñas que dependen del turismo.
Hoy, el Jardín del Puerto pasa de ser un espacio olvidado a convertirse en un símbolo de esperanza, desarrollo y orgullo para Acapulco. Es la prueba de que, con visión y voluntad, se puede transformar lo que estaba perdido en un motor que late al ritmo de la reactivación turística de nuestro puerto.