25/06/2025
HUNDIMIENTO DE LA CIUDAD DE MÉXICO PODRÍA VOLVERLA INHABITABLE EN 2035, ADVIERTEN EXPERTOS DE LA UNAM
Por: Redacción
Geólogos alertan sobre el avance acelerado de la subsidencia y sus efectos en infraestructura, agua y habitabilidad
La Ciudad de México enfrenta una problemática ambiental de largo alcance: el hundimiento progresivo de su terreno. Según estudios recientes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), diversas zonas de la capital se hunden hasta 40 centímetros por año, una tendencia que, de mantenerse, podría hacer inhabitables amplias áreas urbanas en menos de una década.
“El futuro ya está aquí”, advirtió un grupo de investigadores al presentar un diagnóstico sobre el fenómeno de subsidencia, que se debe principalmente a la sobreexplotación del acuífero subterráneo y a la carga estructural sobre suelos blandos compuestos por arcillas y sedimentos volcánicos.
IZTAPALAPA, LA ZONA MÁS AFECTADA
La alcaldía Iztapalapa concentra uno de los puntos críticos de esta crisis. En esa demarcación, el terreno se hunde hasta 40 centímetros anuales, afectando viviendas, calles y sistemas de drenaje. Paradójicamente, a pesar de contar con numerosos pozos de extracción, los habitantes enfrentan escasez de agua y frecuentes inundaciones.
“El que extrae el agua no necesariamente es quien la recibe. Y además, se inunda. Es una paradoja social”, explicó el geólogo Sergio Rodríguez, investigador de la UNAM.
IMPACTO EN MONUMENTOS Y ESTRUCTURAS
Uno de los casos más visibles del hundimiento es el del Ángel de la Independencia, que ha requerido la construcción de nuevos escalones para mantener su nivel original con respecto al suelo. Según los especialistas, la ciudad pierde entre 15 y 30 centímetros por año en promedio, aunque hay zonas donde la subsidencia acumulada supera los tres metros en apenas diez años.
La situación se agrava por el hecho de que el terreno de la cuenca de México es altamente compresible y ya ha alcanzado su límite estructural, lo que incrementa la vulnerabilidad ante sismos, fracturas en tuberías, colapsos y pérdida de capacidad de drenaje.
“YA NO HAY FORMA DE DETENER EL PROCESO”
Wendy Morales, geóloga especializada en subsidencia, fue enfática al señalar que el hundimiento no es reversible. “Este es el punto de no retorno. Ya no hay forma de parar este proceso”, indicó, aunque matizó que aún se pueden mitigar sus impactos mediante acciones de planificación territorial y gestión del agua.
PROPUESTAS ANTE UN ESCENARIO CRÍTICO
Frente al avance del problema, los expertos proponen como única salida viable la descentralización urbana: impulsar nuevos polos de desarrollo fuera del Valle de México, dotados de servicios básicos, empleos, escuelas y hospitales. También sugieren integrar la economía informal en los procesos de desarrollo regional, aprovechando su dinamismo como motor económico en zonas periféricas.
De no adoptarse estas medidas de forma urgente, el hundimiento podría generar crisis simultáneas en vivienda, salud pública, infraestructura y movilidad, con efectos sociales y económicos de gran magnitud.
Las autoridades federales y locales aún no han presentado una estrategia integral que responda a la magnitud de esta amenaza geológica, cuya progresión avanza de forma constante y visible.