13/10/2025
La vida no premia al más listo, premia al que insiste.
Porque el talento sin constancia se oxida, y la constancia sin huevos no sirve.
Perseverar no es romantizar el cansancio, es seguir de pie aunque ya no tengas ganas.
Es volver a intentarlo aunque el mundo te diga que ya no tiene caso.
Ser constante es cosa de locos, de necios, de esos que se caen mil veces y aún así se levantan con más fuerza.
Porque el que se rinde no pierde por falta de talento, pierde por falta de aguante.
Y sí, a veces parecerá que la vida te está probando, pero en realidad te está puliendo.
Así que si a pndjo te dedicas, nomás no le aflojes.
Porque ser constante, en un mundo lleno de flojos, es un acto de rebeldía.
Y mientras muchos se quejan, tú sigues.
Y sigues.
Y sigues.
Hasta que lo logras.