Relatos de terror García RTG

Relatos de terror García RTG Los mejores relatos y experiencias y situaciones que ocurren del más allá y lo sobrenatural. Página oficial de relatos de terror García RTG desde año 2014.

esa página es para historias de terror fue creada el 19 de febrero del año 2014

11/07/2025

Define del último día de las fiestas de abril el día 1 de Mayo de 2025 fiestas en honor de San José en Arandas Jalisco México.

10/07/2025
Muy buenas noches  comunidad de relatos de terror García Es un gusto de saludarlos Los mejores relatos y experiencias y ...
10/07/2025

Muy buenas noches comunidad de relatos de terror García

Es un gusto de saludarlos

Los mejores relatos y experiencias y situaciones que ocurren del más allá y lo sobrenatural.

Presenta

Historia. La noche que la vi rezar.

Trabajo como vigilante nocturno en una de las iglesias más antiguas de Tegucigalpa. Mi turno empieza cuando todo el mundo se va, cuando el eco de los pasos desaparece y la única compañía que tengo son las campanas que suenan cada hora. Esa noche no era diferente, o al menos eso pensaba.

Alrededor de la medianoche, hacía mi recorrido habitual por el patio trasero de la iglesia, donde está el viejo cementerio. El aire era frío, más de lo normal, y la brisa parecía arrastrar susurros, aunque no había nadie allí. Revisé las tumbas, como siempre, y volví hacia la puerta principal. Fue entonces cuando escuché algo: un suave murmullo, casi como si alguien estuviera rezando.

Detuve mis pasos y me concentré. La voz era clara, femenina, pero no pude identificar de dónde venía. Saqué mi linterna y comencé a buscar alrededor de las columnas y los arcos del patio. No había nada, hasta que giré hacia un rincón oscuro junto a la entrada trasera. Ahí estaba.

Una mujer de pie, vestida con un hábito negro, inclinada sobre una pequeña cruz de piedra. Estaba rezando, sus palabras eran rápidas pero imposibles de entender. Sentí un escalofrío, pero pensé que quizá era alguien que había entrado sin que me diera cuenta. Me acerqué con cuidado.

—Señora, ¿todo bien? —pregunté, intentando que mi voz no sonara temblorosa.

No respondió. Ni siquiera se movió. Solo seguía rezando, con la cabeza gacha. Di un paso más, y entonces noté algo extraño: sus pies no tocaban el suelo.

Retrocedí un paso, pero mi cuerpo parecía congelado. La mujer dejó de rezar y levantó lentamente la cabeza. Su rostro estaba envuelto en sombras, pero sentí que me miraba directamente a los ojos, aunque no podía verlos. Fue entonces cuando habló.

—No deberían estar aquí.

Su voz era baja, como un susurro que no venía de su boca, sino que resonaba en mi cabeza. Antes de que pudiera reaccionar, comenzó a avanzar hacia mí, sin mover los pies, deslizándose como si el aire la cargara. Intenté correr, pero mis piernas no respondían.

De repente, las campanas de la iglesia comenzaron a sonar, rompiendo el silencio con un estruendo ensordecedor. La mujer se detuvo y giró lentamente hacia la torre. Aproveché ese momento para retroceder, pero antes de que pudiera escapar, la vi desaparecer. No se desvaneció como una sombra; se desmoronó, como si su cuerpo fuera ceniza que el viento arrastró.

Respiré aliviado, pensando que todo había terminado, pero cuando me di la vuelta para regresar al interior de la iglesia, la puerta estaba abierta. Adentro, el mismo murmullo resonaba otra vez.

Entré lentamente, el sonido de las campanas aún repicaba en mis oídos. Al fondo, junto al altar, la vi de nuevo. Estaba arrodillada, rezando frente al crucifijo, pero esta vez no estaba sola. Una fila de figuras, todas vestidas con hábitos negros, ocupaban las bancas, todas inmóviles, todas inclinadas hacia ella.

Cuando intenté salir corriendo, la puerta detrás de mí se cerró con un golpe. Las figuras alzaron la cabeza al mismo tiempo, sus rostros cubiertos de sombras, y entonces ella habló de nuevo, esta vez con una voz que parecía salir de cada rincón de la iglesia:

—Ahora rezarás con nosotros.

Las campanas volvieron a sonar, pero esta vez, no fue un alivio. Fueron el último eco que escuché antes de que la oscuridad me envolviera por completo.

Desde esa noche, nadie más me ha visto, y la iglesia sigue cerrada. Algunos dicen que las campanas aún suenan a medianoche, pero no es el viento quien las mueve
si te gustó el relato regálame un pulgar arriba no olvides en dejar tus comentarios.

Gracias por ser parte de esta comunidad

en colaboración con El Canal Del Terror

Saludos a todos nuestros seguidores.

Hasta la próxima

Síguenos en nuestras redes sociales

Muy buenas noches  comunidad de relatos de terror García Es un gusto de saludarlos Los mejores relatos y experiencias y ...
10/07/2025

Muy buenas noches comunidad de relatos de terror García

Es un gusto de saludarlos

Los mejores relatos y experiencias y situaciones que ocurren del más allá y lo sobrenatural.

Presenta

Historia. El espanto del río.

Esto pasó hace muchos años, cuando yo era joven, allá por 1998. Tenía 19 años y vivía en un pequeño pueblo donde las fiestas eran todo un evento. Aquella noche, como de costumbre, fui a una fiesta en casa de un amigo. La música, las risas y el ambiente hicieron que se nos pasara el tiempo volando. Cuando me di cuenta, ya era pasada la medianoche, y tenía que regresar a casa.

En mi pueblo no había transporte público a esas horas, así que decidí caminar. Mi casa no estaba muy lejos, pero para llegar, tenía que cruzar un río. En aquel entonces, no existía un puente como ahora. Solo había una especie de paso de piedras que los vecinos usábamos para atravesarlo. La gente del pueblo siempre contaba historias de cosas extrañas que sucedían cerca de ese río, pero yo nunca les presté atención. Pensaba que eran solo cuentos para asustar a los niños.

La noche estaba oscura, y la luna apenas iluminaba el camino. Mientras me acercaba al río, todo estaba demasiado callado. Ni siquiera se escuchaban los grillos, lo que ya era raro. Sentí un escalofrío, pero pensé que era el frío de la madrugada. Cuando llegué al paso de piedras, vi que el agua estaba tranquila, reflejando la poca luz que había. Empecé a cruzar, pero a mitad del camino sentí que algo no estaba bien.

Primero, escuché un murmullo. Era un sonido bajo, como si alguien estuviera hablando en voz baja, pero no entendía lo que decía. Me detuve, mirando a mi alrededor, pero no vi a nadie. El río seguía igual de tranquilo, y pensé que quizá era el agua jugando con mi imaginación.

Sin embargo, al dar el siguiente paso, lo vi. Al otro lado del río, había una figura. Era una mujer, o al menos eso parecía. Estaba de pie, con un vestido blanco largo, pero su cabello cubría completamente su rostro. Lo más extraño era que no se movía, ni un solo músculo, como si fuera una estatua. La vi por unos segundos, pensando que quizá era alguien más que había salido tarde como yo.

—¡Buenas noches! —dije, intentando sonar tranquilo, aunque algo dentro de mí me decía que no lo estaba.

No respondió. Ni siquiera se movió. Pero algo cambió. El ambiente se volvió aún más frío, y un olor extraño llenó el aire, algo parecido al agua estancada mezclada con flores marchitas. Fue entonces cuando se inclinó un poco hacia adelante, como si tratara de mirarme a través de su cabello.

Mi cuerpo se quedó paralizado cuando escuché su voz. Era un susurro, apenas audible, pero lo suficiente para helarme la sangre:
—¿Sabes dónde están mis hijos...?

No me quedé a averiguarlo. Mi instinto me hizo retroceder torpemente, casi cayendo al agua. Mientras me alejaba corriendo, sentí que algo me seguía. No me atreví a voltear. Solo podía escuchar el chapoteo del agua detrás de mí, como si alguien caminara por el río.

Cuando finalmente llegué a casa, estaba sin aliento y pálido. Mi madre me preguntó qué me había pasado, pero no quise contarle. No quería que pensara que estaba loco. Pasaron varios días antes de que pudiera cruzar ese río de nuevo, y cuando lo hice, fue de día y acompañado.

Hasta hoy, sigo sin saber exactamente qué fue lo que vi esa noche, pero algo me quedó claro: las historias del río no eran solo cuentos. Hay algo ahí, algo que no pertenece a este mundo. Y cada vez que paso por ese lugar, incluso ahora, siento como si alguien me estuviera observando desde las sombras.
si te gustó el relato regálame un pulgar arriba no olvides en dejar tus comentarios.

Gracias por ser parte de esta comunidad

en colaboración con el canal del Terror

Saludos a todos nuestros seguidores.

Hasta la próxima

Síguenos en nuestras redes sociales.

10/07/2025

Saludos mi gente buen día para todos

¡Recibí 497 reacciones y 15 respuestas en mi publicación destacada reciente! Gracias a todos por su apoyo constante. No ...
10/07/2025

¡Recibí 497 reacciones y 15 respuestas en mi publicación destacada reciente! Gracias a todos por su apoyo constante. No podría haberlo logrado sin ustedes. 🙏🤗🎉

Muy buenas noches comunidad de relatos de terror García

Es un gusto de saludarlos

Los mejores relatos y experiencias y situaciones que ocurren del más allá y lo sobrenatural.

Presenta

Historia. TRAICIÓN MENOR.

Corría el año 1726 en Inglaterra y la señora Katherine Hayes estaba harta de su cónyuge. Además, las mil quinientas libras esterlinas de su seguro de vida, del cual era beneficiaria, añadían un fuerte incentivo a su anhelo de deshacerse de aquel borracho. Conocer a dos buenos para nada (Thomas Wood y Thomas Billings), que serían sus sucesivos amantes, también contribuiría a la hora de tomar su decisión. Cada uno de los rufianes estaba persuadido de que la mujer lo escogería sólo a él para compartir lecho y dinero, por lo que aceptaron gustosos liquidar a John Hayes.
Así fue que el esposo y los dos tipos pasaron la tarde en la cervecería Branwn´s Head Inn compitiendo a ver quién tenía mayor aguante para beber ginebra. El duelo alcohólico continuó en la casa de Hayes, donde la esposa les ofreció otra botella. El marido comenzó a ingerirla, pero antes de escanciar todo el contenido cayó desvanecido. El narcótico mezclado con el vino había hecho el efecto deseado.
Entre los tres cargaron con el beodo y lo tendieron sobre la cama, dejando su cabeza colgando. Katherine puso un latón para recoger la sangre de John, mientras la navaja de Billings le sajaba la garganta, y Wood le aferraba por los cabellos.
Seguidamente la asesina trajo una hachuela y, de un violento golpe, le cercenó el cuello. La cabeza desprendida rodó dentro del recipiente. A continuación, usando una sierra y dos filosas cuchillas procedieron a desmembrar al occiso cuyos restos, envueltos en mantas, fueron a parar a un estanque. Desechar la testa les daría más trabajo. La trasladaron hasta un muelle del río Támesis y la botaron al agua; pero la marea la devolvió a la orilla, donde quedó atrapada en las redes de unos pescadores.
El 2 de marzo de aquel lejano año la cabeza de la víctima, aún desconocida, se depositó sobre una lápida en el patio de la Iglesia de St. Margaret. Allí yació durante varios días en espera de que alguien la reconociera. Como nadie la identificaba, optaron por colocarla en lo alto de un poste a efectos de facilitar su vista por los viandantes. Finalmente se supo que pertenecía al infortunado John Hayes.
Dar con los homicidas no constituyó tarea difícil. Los amantes y cómplices de la viuda hablaron de más, y fueron delatados. En las mazmorras reales, luego de ser sometidos a interrogatorios poco gentiles, se derrumbaron; admitieron su participación, y acusaron a Catherine de haber planeado el crimen del infeliz difunto.
Billings murió ejecutado, pero Wood falleció en prisión, librándose de tener que sufrir la horca. A la señora Hayes le iría aún peor. La legislación penal británica preveía un destino más riguroso para el hombre o la mujer responsables de asesinar a su cónyuge. "Traición menor" denominaba la ley inglesa a este grave delito.
El 9 de mayo de 1726, en una plaza pública y luego de sus oraciones ante el sacerdote confesor, el verdugo rodeó con una cadena de hierro el cuerpo de la rea.
Era costumbre que las mujeres ajusticiadas por traición menor fuesen estranguladas con una cuerda, para que estuvieran muertas previo a que las llamas las alcanzaran. Sin embargo aquella jornada el viento soplaba más de lo habitual y avivó tanto la hoguera que las flamas quemaron las manos del ejecutor, quien aflojó la cuerda antes de que estuviese consumado el ahorcamiento.
El fuego comenzó a abrasar a la condenada, y el espectáculo se volvió más cruel que nunca. Apiadado al oír sus desgarradores gritos y súplicas el verdugo se apresuró a echar más haces de ramas en la pira, con el propósito de agilizar el deceso, y atenuar su horrible padecimiento. No obstante, la tentativa resultaría vana.
Catherine sobrevivió un tiempo considerable expuesta a la voracidad del fuego, y su cuerpo recién quedó reducido a cenizas tres horas después.
si te gustó el relato regálame un pulgar arriba no olvides en dejar tus comentarios.

Gracias por ser parte de esta comunidad

en colaboración con el licenciado Gabriel Antonio Pombo

Saludos a todos nuestros seguidores.

Hasta la próxima

Síguenos en nuestras redes sociales.

゚viralシfypシ゚viralシalシ

10/07/2025

¡obtuvo 12.450 seguidores, creó 632 publicaciones y recibió 13.057 reacciones en los últimos 90 días! Gracias a todos por su apoyo constante. No podría haberlo logrado sin ustedes. 🙏🤗🎉

09/07/2025

Exploracion en el panteón municipal de Arandas del día 15 de abril de 2025.



Relatos de terror García RTG
EscalofríosMX
Paranormal Arandas
Gabriel Antonio Pombo Valentina Castro Razo Jose Jose Llamas Thaiz Smith El Portal Del Michi Oficial Pako Rz Pablito Historias Miedo Juan Pablo Pulido Lalito Jimenez

09/07/2025

¡Un saludo especial a mis nuevos fans destacados! Faustino Espinoza, Emilio García Amador, Paranormal Arandas, Juan Manuel Nuñez Arambula, Jose Jose Llamas, Juanis Barajas Guzman, Liz Hernandez, Araceli Ortegón Ugalde, Ana Lopez, Amparo Padilla, Joana Salazar, Valentina Castro Razo, Lilia Chaparro Torres, Erica Padilla, Maribel Lipiz Joglar

Muy buenas noches  comunidad de relatos de terror García Es un gusto de saludarlos Los mejores relatos y experiencias y ...
09/07/2025

Muy buenas noches comunidad de relatos de terror García

Es un gusto de saludarlos

Los mejores relatos y experiencias y situaciones que ocurren del más allá y lo sobrenatural.

Presenta

Historia. Mi casa embrujada

Compramos esta casa hace un año justo hoy (8 de julio). Nos dijeron cuando vinimos a ver la casa que la dueña anterior había fallecido, pero no fue hasta que estábamos a una o dos semanas de cerrar el trato que encontré el obituario y leí que había mu**to en su casa.

Inmediatamente cuando nos mudamos, empecé a ver cosas. Mi hija de 18 años dijo que estaba embrujada desde el momento en que entró, ella no estaba con nosotros cuando la vimos, esto fue después de que la compramos. Empezó con que yo veía lo que diría que es una mujer caminando del comedor a la sala de estar mientras yo iba de la sala a la cocina. Hace un círculo grande. La casa es de tres niveles, así que el piso principal, luego escaleras que suben al baño y los dormitorios y escaleras separadas que bajan al sótano con salida, que está abierto excepto el cuarto de servicio y un segundo baño. También, desde que nos mudamos, cada vez que bajaba las escaleras del dormitorio, veía a alguien parado en las otras escaleras. Es difícil de describir esto, pero hay una ventana sin vidrio que te permite ver las otras escaleras que bajan. Un amigo también ha experimentado esto. No me ha pasado en meses y nada ha cambiado.

Me guardé todo esto para mí. Pero mi esposo, que ha sido un no creyente hasta hace pocos años y las experiencias que ha tenido cambiaron eso, empezó a ver cosas. Vio una sombra negra que se le acercó en el baño. Pensó que alguien había entrado hasta que la vio desaparecer. Lo asustó mucho. También ha visto sombras otras veces.

He visto sombras pasar y mover puertas. Lo más raro sería ver lo que parecía una persona reflejada en la tele cuando estaba apagada. Era como alguien agachado mirando la tele muy de cerca y luego se enderezaba y se echaba para atrás. He visto a mi esposo unas cuantas veces y no era él. Me desperté y me levanté de la cama, él estaba dormido a mi lado, así que estaba tratando de no despertarlo. Empecé a bajar las escaleras y me di cuenta de que estaba dormido en el sofá. Fui a revisar y la cama estaba vacía.

Lo más nuevo fue anoche. Acababa de apagar mi teléfono y me estaba acomodando para dormir. Uso una máscara para dormir, así que la tenía puesta. Sentí un brazo en mi cadera y se deslizó. Me quité la máscara, me di la vuelta y revisé a mi esposo, que estaba dormido con ambos brazos debajo de su cobija (tenemos unas separadas) y no lo había sentido moverse. Esta es la primera vez que me toca. Muy raro. Antes de que alguien pregunte, sí, tengo gatos, pero mi puerta se queda cerrada y no se les permite entrar a mi habitación. Perdón por lo largo. No es todo lo que ha pasado, pero es una gran parte. Debería contar algunas de mis otras historias de fantasmas algún día.
si te gustó el relato regálame un pulgar arriba no olvides en dejar tus comentarios.

Gracias por ser parte de esta comunidad

en colaboración con sentirás escalofríos

Saludos a todos nuestros seguidores.

Hasta la próxima

Síguenos en nuestras redes sociales.

Dirección

Arandas

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Relatos de terror García RTG publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir