11/08/2025
En 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, el marinero Ed Cope rescató a un gatito que estaba a punto de ahogarse en la bahía de Nouméa, Nueva Caledonia. Lo llamó George, y desde entonces se convirtió en parte de la tripulación del USS North Carolina.
George recibió una tarjeta de libertad oficial, un historial médico detallado y hasta un número de serie: “69-69-69”. Su ficha lo describía como “cattish”, con ojos verdes en “condición melocotón” y una cola “twitchy”. Su religión: católico. Su próximo de kin: “los chicos del taller de iluminación”.
Vivió más de un año a bordo, alegrando a los marineros en tiempos difíciles. Hoy, su historia se conserva en los archivos del museo del acorazado en Wilmington.