
22/09/2025
Este maniquí del rey Tutankhamón se encontraba en el anexo de su tumba en el Valle de los Reyes (KV62) y fue encontrado en medio de otros artículos utilizados en la vida diaria y con fines ceremoniales. Está hecho de madera cubierta con una fina capa de yeso, que luego fue pintada. Tiene un acabado suave y blanco, lo que sugiere que puede haber sido utilizado con fines prácticos en lugar de exhibición puramente ceremonial. De la misma manera, mide unos 150 cm de altura, lo que está cerca de la altura real de Tutankhamón, lo que lo convierte en una representación de tamaño real.
El maniquí no tiene cabeza ni brazos, pero cuenta con un torso con hombros y una base plana para la estabilidad. Este diseño sugiere que fue principalmente funcional. El pecho y los hombros son anatómicamente precisos y la superficie muestra algo de desgaste, probablemente por uso repetido. El maniquí probablemente fue usado para mostrar o ajustarse a la ropa del faraón y atuendo ceremonial. Habría permitido a los sastres o asistentes ajustar prendas y tocados para Tutankhamón, con la parte superior plana del maniquí posiblemente utilizada para apoyar y almacenar las elaboradas coronas o tocados de Tutankhamun. Sin embargo, las teorías proponen que el maniquí pudo haber sido parte de rituales, sirviendo como representación del rey cuando las estatuas reales no estaban disponibles o prácticas.
Este maniquí proporciona evidencia de cómo la ropa y los accesorios reales fueron administrados y mantenidos. Destaca la sofisticación del armario del joven rey y el cuidado que se ha tenido en la preparación de su atuendo. Pocos maniquíes de este tipo han sido descubiertos en la arqueología egipcia, convirtiéndola en un artefacto único.