03/06/2025
¡Compañeros, compañeras, pueblo trabajador!
Hoy no venimos a pedir permiso. Venimos a despertar.
Nos han enseñado a vivir dormidos, a aceptar lo injusto como normal, a callar mientras otros se enriquecen con nuestro sudor. Pero ya es hora de abrir los ojos. ¡Has conciencia! No eres una máquina. No eres una pieza olvidada. Eres fuerza, eres base, eres corazón de este mundo.
¡Obreros y obreras, movemos el mundo!
Sin nuestras manos, no hay fábricas.
Sin nuestra espalda, no hay edificios.
Sin nuestro esfuerzo, no hay futuro.
Pero el trabajador que abre los ojos cambia la historia. Y tú, sí tú, que estás escuchando esto: no naciste para obedecer eternamente. Naciste para cuestionar, para construir, para liderar. ¡El cambio comienza contigo!
¿Tienes miedo? ¡Perfecto! Lucha con miedo, pero hazlo!
Porque el valiente no es el que no teme, sino el que actúa a pesar de temer.
Hoy, nuestra lucha no es solo por un salario. Es por dignidad. Por respeto. Por justicia. Por nuestros hijos. Por los nuestros. Por esa familia que te espera en casa y que merece más que sobrevivir. El agradecimiento es con tu familia y los tuyos, y luchar es la forma más profunda de agradecer.
No te acostumbres al abuso. No normalices la explotación. ¡Levanta la voz! ¡Organízate!
¡Despierta al de al lado! Porque el cambio no lo hace uno solo, lo hacemos todos juntos, hombro a hombro.
Hoy no se pide. Hoy se exige. Hoy no se teme. Hoy se actúa.
¡Despierta, levanta la mirada y únete! El futuro es de los que luchan.