02/11/2025
✝️ Calavera literaria a Roberto Bautista, presidente de ✝️
Por Tenango del Valle la Muerte pasó,
y al ver a don Roberto, ¡hasta se persignó!
“¿Otra vez tú, de alcalde?”, dijo con desvelo,
“no hay hueso que aguante tanto anhelo”.
Con su banda de Morena volvió a gobernar,
prometiendo progreso, justicia y bienestar,
pero el pueblo comenta, con voz ya cansada:
“solo pavimenta donde vive su tía adorada”.
Vecinos reclaman y nadie los oye,
porque donde hay necesidad, él nada hace, ¡oye!
Y mientras el pueblo sufre y espera,
Logan, su hijo, viaja allá afuera.
Europa los vio, felices y en calma,
con la novia que en Derechos Humanos municipal manda.
Los del ayuntamiento, sudando están,
vendiendo boletos del DIF municipal.
“Si no los vendes, te vas a volar”,
dicen que así los hacen temblar.
Y cuando los vecinos quieren opinar,
en Cabildo nadie los deja entrar.
“Transparencia tenemos”, presume el señor,
“pero solo si firmas mi favor”.
La Muerte escuchaba y no pudo esperar,
le tendió la mano sin titubear:
“Por obras vacías y ambición sin medida,
te ganaste un pase sin vuelta… a la otra vida”.
Así Roberto, con todo y su valle,
se fue derechito al más allá municipal.
Y en su tumba la flaca escribió con moral:
“Aquí yace el alcalde que pavimentó… su propio final.”