10/10/2025
🇮🇹✨ 25 cosas que me hubiera encantado saber antes de viajar a Roma 🏛️🍕☀️
1. 🏛️ Roma no se recorre, se vive. Es hermosa, sí… pero también caótica, calurosa y llena de vida. Aprendí que hay que disfrutarla sin prisa, porque cada calle tiene historia.
2. 🕰️ El tiempo en Roma no existe. Los italianos no corren. Un “cinco minutos” puede ser media hora. Al final entendí que esa calma es parte del encanto.
3. 🍦 El gelato auténtico se nota a la vista. Los buenos son cremosos, con colores naturales y guardados en cubetas metálicas. Los que parecen arcoíris… mejor ni probarlos 😂.
4. 💧 El agua de las fuentes es potable. Las pequeñas se llaman nasoni, y hay por toda la ciudad. Llenar mi botella ahí fue uno de mis mejores descubrimientos.
5. 🏨 Hospedarse en el centro cambia todo. Estar cerca del Coliseo o de Piazza Navona hace que sientas la ciudad desde temprano, sin depender del transporte.
6. 💳 Hay que reservar las entradas con tiempo. El Coliseo, el Vaticano y los Museos Vaticanos no perdonan la improvisación. Llegar sin boleto fue uno de mis errores de principiante.
7. 🚶♀️ Roma se camina. No hay mejor forma de descubrirla que a pie. El tráfico es un caos, pero las vistas compensan cada paso.
8. ⛪ La Basílica de San Pedro es gratuita. Solo hay que llegar temprano, muy temprano. A las 8 a.m. ya hay fila, pero vale la pena cada minuto.
9. 👗 Hay código de vestimenta para entrar a templos. Hombros y rodillas cubiertos. Un pañuelo en la mochila me salvó más de una vez.
10. 📸 Los “gladiadores” del Coliseo no son gratis. Te piden una foto y luego te cobran 20 euros con sonrisa incluida. Aprendí a esquivarles con elegancia.
11. 💶 Lleva efectivo. Muchos cafés y gelaterías pequeñas no aceptan tarjeta, especialmente en barrios más locales.
12. 🍝 En Roma se come simple, pero delicioso. Carbonara, amatriciana y cacio e pepe son las tres joyas que me hicieron olvidar cualquier dieta.
13. 🍕 La pizza romana es delgada y crujiente. Nada que ver con las versiones americanas. Y no, la pizza con piña no existe aquí (ni falta que hace 😅).
14. ☀️ El calor del verano romano es brutal. Entendí que el sombrero y el bloqueador son tan necesarios como el pasaporte.
15. 🌿 Los domingos la ciudad respira distinto. Menos tráfico, más vida en las plazas y parques. Roma se vuelve más de los romanos que de los turistas.
16. 💬 Los romanos hablan fuerte, pero no discuten. Es su manera apasionada de comunicarse. Me tomó un rato entender que los gritos eran pura emoción.
17. 📱 Google Maps se pierde en el centro histórico. Las calles son laberintos con historia. Preguntar en italiano con una sonrisa siempre funcionó mejor.
18. 🪙 Tirar la moneda en la Fontana di Trevi tiene su ritual. De espaldas, mano derecha sobre el hombro izquierdo… y el deseo de volver. Yo lo hice, claro.
19. 🏛️ Roma es un museo al aire libre. No hace falta pagar entradas para sentir historia. Basta caminar por el Foro o cruzar un puente al atardecer.
20. 🍷 El vino de la casa suele ser espectacular. Aprendí que no hace falta pedir la botella más cara para disfrutar un buen vino italiano.
21. 🚖 Los taxis oficiales son blancos. Cualquier otro que te aborde “por ayuda” puede salir caro.
22. 🎟️ El Roma Pass puede valer la pena. Incluye transporte y acceso a varios lugares. Lo aproveché muchísimo cuando pasé más de tres días en la ciudad.
23. 🧴 Algunos baños públicos no tienen papel. Llevar toallitas o pañuelos fue una decisión sabia.
24. 🌇 El atardecer más bonito de Roma está en el Gianicolo. Desde ahí se ve toda la ciudad bañada en oro. No hay terraza que se compare.
25. ❤️ Roma no se entiende, se siente. Es caótica, romántica, intensa y eterna. Me fui con los pies cansados, pero con el alma más viva que nunca. 🇮🇹✨