21/12/2024
Desde hace tiempo, Gothicc no ha sido lo mismo. Creo que todo comenzó el año pasado, cuando nos robaron. Ese momento marcó un punto de quiebre y trajo consigo una pregunta que no podía ignorar: “¿Qué quiero realmente hacer con mi vida?”
Esa incertidumbre me hizo darme cuenta de que estaba avanzando sin una dirección clara. Quizás, en el apogeo de la moda alternativa tras la pandemia, nos dejamos llevar por el entusiasmo de experimentar cosas nuevas. Con pocas ideas pero una gran visión, la reventa de accesorios se convirtió inesperadamente en una de nuestras mayores fuentes de ingreso.
Sin embargo, con el tiempo, eso dejó de ser suficiente. Nos enfrentamos a un problema que no podíamos ignorar: la calidad. A pesar de los esfuerzos, las limitaciones de la manufactura y la competencia con las grandes industrias del fast fashion comenzaron a opacar nuestro objetivo.
Cuando ocurrió el robo, entendimos que no podíamos quedarnos estancados. Las cosas tenían que evolucionar. Fue entonces cuando decidimos redirigir nuestro camino hacia algo más significativo: el mundo de la artesanía. Descubrimos que, aunque exigía más esfuerzo físico y emocional, nos ofrecía algo invaluable: la oportunidad de crear algo único.
Gracias a todes ustedes, y a ti, lector, que estás aquí leyendo este post, quiero darte las gracias. Este camino no lo hemos recorrido solos; hemos llegado hasta aquí juntes. Un año más no es solo tiempo que pasa, sino la evidencia de todo lo que hemos enfrentado, aprendido y transformado. Es el resultado de preguntas difíciles que poco a poco encontraron sus respuestas, abriendo paso a nuevos cuestionamientos y formas de pensar.
Espero seguir viéndote aquí el próximo año, listos para aprender, crear y experimentar mucho más. En la vida, a veces nos perdemos tanto en el futuro que dejamos vacío el presente. Por eso, en Gothicc, siempre buscamos estar presentes, viviendo cada momento como un acto de creación. Gothicc siempre ES y será un espacio donde el arte, la autenticidad y el cambio constante nos guíen.
Sigamos transformándonos juntes.