01/07/2025
El Conde del Olvido
En lo más profundo de las montañas olvidadas, donde el viento canta lamentos y la luna brilla como el ojo de un dios antiguo, se alza un castillo ma***to. Nadie se atreve a acercarse… porque dicen que ahí duerme el Conde del Olvido, un ser que no pertenece ni al mundo de los vivos… ni al de los mu***os.
Cuenta la leyenda que hace siglos, el Conde Emeric fue un poderoso señor que hizo un pacto prohibido con las sombras para volverse inmortal. Sediento de poder, olvidó a su pueblo, su humanidad y hasta su alma. Fue condenado por la mismísima muerte a descansar eternamente… pero nunca en paz.
Cada cien años, en la noche más brillante de luna llena, su ataúd se abre solo. El conde se levanta lentamente, con los ojos vacíos y la piel como cera vieja, envuelto en un sudario negro. A su lado, siempre hay tres velas encendidas que nunca se apagan, ni siquiera con el viento de ultratumba.
Los aldeanos cercanos al castillo tiemblan esa noche. Porque saben que Emeric busca algo. No sangre… sino recuerdos. Aquellos que osan mirarlo a los ojos, olvidan quiénes son. Pierden su nombre, su rostro… incluso el amor que una vez sintieron.
Cuentan que una joven llamada Elira, valiente y curiosa, subió al castillo en una de esas noches. Quería ver al conde, conocer la verdad de la leyenda. Nadie sabe qué ocurrió ahí dentro. Solo que Elira regresó… pero no recordaba ni su nombre, ni su hogar… ni su madre, que lloraba al verla con ojos vacíos.
Desde entonces, se dice que Emeric no solo camina por su castillo… sino que ronda en los sueños de quienes han olvidado algo importante. Y si escuchas tres golpes en la ventana durante una noche de luna llena… no la abras. Podría ser el Conde… buscando que lo recuerdes.
Porque olvidar… es su condena.
Y recordar… puede ser la tuya.
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