
09/07/2025
LA BRECHA GENERACIONAL Y LA IGLESIA PROTESTANTE
El problema de la brecha generacional en la iglesia radica en que las generaciones mayores contribuyeron a crear una separación emocional, física e incluso espiritual, al imponer una serie de reglas y parámetros culturales que, si bien buscaban mantener un orden, terminaron condicionando la forma de vivir el cristianismo de un modo que llevó al abandono del evangelio por parte de muchas generaciones más jóvenes.
El capítulo II de "Cristianismo y Posmodernidad",sugiere que estas reglas, aunque prácticas en su momento, fueron interpretaciones humanas que generaron una desconexión y una deserción. Las ideas geniales del capítulo se resumen en:
- Ausencia de la generación intermedia: Los líderes y ministros actuales suelen ser de edad avanzada (cincuenta, sesenta o setenta años), mientras que la generación de sus hijos (adultos jóvenes de entre treinta y cuarenta años), que crecieron en hogares cristianos, se ha alejado significativamente de la iglesia.
- Presencia de abuelos y nietos: Actualmente, muchos de los asistentes a la iglesia son adultos mayores acompañados de sus nietos. Esto ocurre porque los adultos jóvenes que abandonaron la iglesia, a pesar de su distanciamiento, siguen enviando a sus hijos (los nietos de la generación mayor) a la iglesia, a menudo en compañía de los abuelos.
- Doble discurso y congruencia: La generación de los líderes y ministros actuales fue formada en una iglesia con normas y principios éticos que han evolucionado. Esto ha generado una situación de "doble discurso" o incongruencia. Por ejemplo, los abuelos/líderes pudieron haber enseñado que ir al cine o tener un árbol de Navidad era pecaminoso, pero sus hijos (la generación intermedia) sí llevan a sus propios hijos (los nietos) al cine o celebran la Navidad con un árbol.
- Pérdida de credibilidad: Este contraste entre lo que se predica en la iglesia (o lo que se predicaba antes) y lo que se practica en casa por la generación intermedia, crea un "sistema empañado por la incongruencia". El libro plantea la dificultad de pedirle congruencia a la generación más joven cuando se les ha enseñado con estas discrepancias.
En esencia, la brecha generacional es un problema de comunicación y valores, donde las normas y enseñanzas del pasado, al ser rígidas y no adaptarse, provocaron el alejamiento de una generación clave, resultando en una iglesia compuesta principalmente por una generación mayor y una generación joven (los nietos), con un liderazgo que enfrenta el desafío de traspasar la estafeta en un contexto de evolución social y tecnológica.