22/10/2025
Hoy la me plantó cara, y me derrotó.
Me encaró con risas, magia, alegría, euforia; la manera más profunda de vencerme y mostrarme una vez más que reina en mi hogar, en mi vida.
El enojo, la frustración y la derrota no fueron ante nadie, ni con alguien.
Es ante un modelo social que NO alcanza para incluir a los que en verdad no pueden.
Es ante un modelo económico que NO da espacio a lo humano, sino a lo comercial.
Es dentro de un sistema legal roto, inservible.
La derrota se instaló en el cansancio, agotamiento y el desánimo de luchar.
La presión en el pecho y el sabor amargo en mi boca, no eran nuevos.
Hoy ante la euforia y la felicidad que representa una salida en auto con mamá, por cuadras y más cuadras gritando de alegría; tapaban entre sombras las mañanas largas, llenas de silencio y soledad, sin una queja, sin un anhelo; sin un lugar para socializar con la garantía de cuidar su dignidad.
Hoy la me restregó en la cara que mientras .ian disfruta socializar, sus opciones diarias se multiplican por cero.
Hoy lloré, llamé a una amiga que no leerá esto, pero sabe abrazar mi alma.
Hoy bajé mi cara y la mirada ante la discapacidad.
Hoy me venció y no quise resistirme.