13/10/2025
DES-BALANCE
Ayer en el workshop en el que estuve aprendiendo de productividad sofisticada, se hablaba sobre las “columnas de la vida”, estas representan las diferentes áreas que intentamos sostener día con día para acercarnos a los resultados y a la vida que deseamos (trabajo, salud, pareja, amistades, etc).
En una de las interacciones platicaba con algunos de mis compañeros y estuvimos completamente de acuerdo en que el balance entre todas las columnas no existe, tal como nos decía Aarón Benítez, y tratar de alcanzarlo es tanto un desgaste emocional e incluso físico, cuyo resultado seguramente es mucha frustración.
Pero estamos expuestos todo el tiempo en redes sociales o incluso en las vidas de nuestros conocidos a una especie de falsa ilusión colectiva de balance, porque vemos vidas aparentemente perfectas: negocios que están creciendo, trabajos que van genial, relaciones de pareja espectaculares, etc., de esta manera, nuestro cerebro, al que le encanta compararse por todo y con todos, nos hace creer que algo no está bien, que nos estamos quedando atrás.
Pienso que por más bonita que sea en apariencia una vida, solo vemos justamente esa parte que nos quieren mostrar, no tenemos la película completa, no podemos ver las columnas en las que no hay avance o incluso las que están totalmente caídas. Y esto no es para sentirnos bien nada más ni para pensar como el típico “uy sí, se ve muy bonito todo pero…”. Es una reflexión para voltear a ver nuestra propia vida y entender que el desbalance está bien, no necesariamente se tiene que esconder porque esté mal, pero tampoco sacarse a relucir todo el tiempo para victimizarse. Es para comprender que habrá columnas que se nos saldrán de las manos a veces, otras irán genial, otras van a requerir más tiempo, pero en todas tenemos que trabajar y hacerlo de la manera más inteligente.
Ahora mismo estoy pasando por una situación familiar que ha requerido tiempo, recursos, presencia y energía, los cuales evidentemente se necesitan también en otras columnas de mi vida y me tenían muy tensa, pensando en que no podía avanzar con el resto o no podía dedicarle tiempo a otras cosas.
Pero me doy cuenta de que sí, que tal vez no pueda dar el cien por ciento en todas las columnas, pero puedo no dejar de avanzar en cada una. Y eso también cuenta, aunque aparentemente no se vea y no se presuma, aunque pienso que también debería de ser visible, como decía una de mis compañeras del workshop, como muestra de que eres humana y no una persona con una vida todo el tiempo instagrameable, sin caer en el modo víctima.
Me llevo bastantes notas de este workshop que ya estoy empezando a ejecutar, no es de la noche a la mañana, pero los microavances también cuentan, y sumándolos hacen un gran avance.
La productividad no se trata de estar como locos haciendo actividades solo para llenar la agenda. Se trata de meterle más intención, de aceptar que no todo tiene que estar perfecto, perseguir el equilibrio en todo solo te va a drenar aunque en apariencia “estés haciendo más”, es mejor aprender a fluir pero con los objetivos en mente.
“La productividad sofisticada luce ridícula para el nivel del que quieres salir” -AB
Entonces ¿Qué te sugiero?
• Aprende a administrar y a generar más energía, no más tiempo.
• Siéntete en paz con el desbalance, pero que jamás sea una excusa para abandonarte.
• Si es necesario, elige una sola columna para empujar fuerte, las demás no se olvidan, solo esperan su turno.
• Avanzar poquito en todo no es conformismo, también puede ser estrategia, sólo no te quedes en ese nivel todo el tiempo.
• Deja de medir tu productividad por visibilidad, empieza a medirla por impacto.
¿Cuál es esa columna que necesita tu empuje real esta semana? Atiende la que te acerca más a tu siguiente nivel.
Déjamela en los comentarios si quieres ponerle nombre, o anótala para ti ya y haz algo por ella hoy.