13/10/2024
¡Ah, las lenguas indígenas! Tan bonitas, tan llenas de historia, tan culturalmente ricas… y tan inútiles cuando estás en una entrevista de trabajo con Google o Amazon. No nos engañemos, aprender inglés te abre más puertas que el mismísimo genio de la lámpara de Aladino, mientras que náhuatl, maya o mixteco, por muy importantes que sean para nuestra identidad, no suelen figurar en la lista de "requisitos laborales" en LinkedIn.
Promover y preservar las lenguas indígenas no solo tiene valor cultural, sino que también es una manera de reconocer la diversidad, Aunque el tema es mucho más complejo que esa frase simplista.
El tema de las competencias laborales, en el contexto de aprender idiomas globales como el inglés o el francés, frente a lenguas indígenas es indiscutiblemente contundente.
En un mundo cada vez más globalizado, el inglés en particular es visto como la lengua de los negocios internacionales, la tecnología, la ciencia y la diplomacia. Aprender idiomas es una necesidad para acceder a mejores oportunidades laborales y moverse con facilidad en mercados internacionales. Incluso en sectores nacionales, el dominio del inglés puede ser un factor decisivo para obtener un puesto o avanzar en una carrera.
Por otro lado, las lenguas indígenas, aunque valiosas culturalmente, no suelen tener el mismo valor en el mercado laboral convencional. El acceso a trabajos especializados o en sectores globales no depende del conocimiento de lenguas indígenas, sino de idiomas que conectan con redes más amplias de comunicación y comercio.
Esto no implica que las lenguas indígenas carezcan de importancia, sino que, desde la perspectiva del mercado laboral, aprender idiomas globales se percibe como una ventaja competitiva.
Sin embargo, en ciertos contextos específicos; como el turismo, la antropología, el trabajo con comunidades indígenas o en iniciativas culturales y gubernamentales enfocadas en la preservación de patrimonio cultural hablar una lengua indígena puede ser una habilidad invaluable. Además, en algunas áreas, como la traducción o la defensa de derechos lingüísticos, el conocimiento de una lengua indígena puede ser una competencia clave invaluable.
Vamos a ser realistas. En el mundo laboral actual, saber inglés, francés o incluso mandarín te da superpoderes para trabajar en casi cualquier rincón del