13/09/2025
β¨
βΒΏMe lo prometes?β, preguntΓ³ ella con la voz suave, como si temiera que la respuesta no fuera la que anhelaba escuchar.
βTe lo demuestroβ, contestΓ³ Γ©l, con una seguridad que no nacΓa de las palabras, sino del corazΓ³n.
Porque en el amor verdadero, las promesas se quedan cortas. Una promesa puede sonar bonita, puede hacernos sonreΓr en el momento, pero ΒΏquΓ© es una promesa sin hechos? El amor no necesita discursos interminables, ni frases de pelΓcula. El amor se siente, se nota en los detalles mΓ‘s pequeΓ±os: en un βavΓsame cuando lleguesβ, en un βya comisteβ, en el silencio compartido que no incomoda, en el abrazo inesperado cuando el mundo parece pesar demasiado.
Amar es demostrar cada dΓa, incluso en lo mΓ‘s sencillo. No se trata de decir βsiempre estarΓ© contigoβ, sino de estar, realmente, cuando mΓ‘s se necesita. No se trata de jurar que nunca habrΓ‘ lΓ‘grimas, sino de ser el hombro donde esas lΓ‘grimas puedan caer sin miedo.
El amor autΓ©ntico es acciΓ³n: levantarse mΓ‘s temprano para dejar un mensaje, hacer un espacio en la rutina para preguntar cΓ³mo estuvo el dΓa, escuchar sin juzgar, abrazar sin condiciones. El amor no grita, no promete en exceso, no necesita convencer; simplemente actΓΊa, se muestra, se entrega sin esperar un aplauso a cambio.
Y quizΓ‘ eso es lo que diferencia un amor pasajero de uno eterno: la capacidad de demostrar con hechos lo que tantas veces otros solo se atreven a decir con palabras.β€οΈβ€οΈ