
06/08/2025
Una mujer en casa tiene mucho trabajo y muchas dicen que es un lugar donde no se remunera, pero si lo vemos desde una perspectiva de gratitud, dejaríamos de verlo como un tema de feminismo. Porque realizar las tareas domésticas te satisface al ver que tus hijos están bien, que tu esposo te admira, que te sientes relajada después de terminarlas y puedes dedicarte a ver series, películas o hacer algo más que te guste. Tal vez, habrá días que no tengas tiempo de terminar tus tareas, pero puedes dejarlas y seguir con otras actividades que te gusten o te hagan sentir bien. Hay que dejar a un lado el feminismo extremo, chicas, porque una cosa es no aprobar lo que no te gusta y otra tratar de cambiar aquello o a él a cualquier costo. Sin embargo, estos pensamientos han cambiado debido a que la gente solo quiere seguir en un grupo social donde, según ellos, se sienten vistas o identificadas. No, chicas, si queremos que nos vean o sentirnos identificadas, que sea con algo que en verdad nos guste hacer y no por seguir con la multitud, tú eres tú y haz y piensa lo que gustes para un progreso personal o simplemente para sentirte bien contigo misma. Hay veces que por seguir con esos grupos pierdes tiempo que podrías administrar en actividades que sí te gustan hacer. Hay que ser realistas, una mujer empoderada no es aquella que quiere someter al hombre de su compañía, sino aquella que en pareja toman decisiones ambos para un beneficio mutuo, para su familia y para su hogar.