25/05/2023
¿Recuerdas cuando
la vida nos presentó?
El destino nos abrió despacio los corazones dejando atrás el pasado de cada cual.
Sin detenerse las ganas,
nos invitaron a ir conociéndonos hasta lo más profundo de la curiosidad, hasta lo más sencillo
de la puerta a puerta
de las miradas.
Aun en aquella mañana reviven el roce de los sentidos con el aire
entre los bastidores
de los cuerpos,
los murmullos de las risas
y los goznes de la vergüenza al vernos descubiertos
por las bisagras del quiero
y no puedo...
Se quejaban los silencios,
las palabras eran como crujidos en las cuerdas vocales casi
desapercibidos a los oídos.
Luego de sabernos inquietos,
dejamos a su paso
sentimientos heridos,
cicatrices abiertas, corazones dispuestos
a dar sin tregua, sin pedir en eso de esperar.
Hasta que una mañana cruzamos más allá
de nuestros instintos.
Ahí fue que la puerta de la vida puso en marcha la fe pérdida en el amor
que un día, se fue buscando
nuevos horizontes,
en nuestro horizonte,
tú y yo.
Autora: Fabiola Rubio Gil.