24/10/2025
El cinismo de Humberto Prieto Herrera: exige cuentas, pero calla sus propios abusos
Durante su entrevista con Carmen Aristegui, Humberto Prieto Herrera se presentó como un férreo defensor de la transparencia al exigir que se investigue a Francisco García Cabeza de Vaca por presuntas omisiones en el combate al huachicol. Sin embargo, su discurso no solo resulta incongruente, sino profundamente cínico, considerando su propio historial político y los señalamientos que lo rodean
En el programa de Aristegui, Prieto Herrera afirmó que el Congreso de Tamaulipas pedirá investigar al exgobernador Cabeza de Vaca por supuestas omisiones en la lucha contra el robo de hidrocarburos. La declaración fue presentada como una muestra de “rendición de cuentas”, pero en realidad parece más un intento de desviar la atención del verdadero deterioro que ha sufrido Tamaulipas en materia de seguridad y combate a la corrupción bajo el actual gobierno morenista.
A diferencia del discurso de Prieto Herrera, el único gobernador que realmente enfrentó el huachicol fue precisamente Cabeza de Vaca.
Durante su administración se realizaron decomisos de pipas, tanques y unidades dedicadas al tráfico ilegal de combustibles. Las autoridades estatales documentaron estos operativos públicamente, incluso denunciando la existencia del llamado huachicol fiscal, que movía miles de pipas de combustible sin control federal.
Mientras el exgobernador actuaba, el gobierno federal de Morena guardaba silencio o incluso negaba la existencia del problema en Tamaulipas.
Resulta contradictorio que quien hoy pide “investigaciones” y “rendición de cuentas” haya sido acusado por diversos gobiernos municipales morenistas de exigir obras públicas para la constructora de su padre a cambio de no revisar cuentas públicas, abusando de su posición en el Congreso local.
Estos señalamientos, documentados por funcionarios municipales, revelan un patrón de extorsión política y tráfico de influencias, prácticas que contradicen totalmente el discurso de transparencia que Prieto Herrera presume ante los medios.
Por si fuera poco, Humberto Prieto Herrera fue uno de los beneficiados por recursos ilícitos provenientes de la red de tráfico de combustible de Sergio Carmona, conocido como “el rey del huachicol”, quien financió campañas políticas de diputados locales, federales, senadores y del propio gobernador Américo Villarreal.
Esa red de financiamiento ilegal permitió a Morena consolidar poder político en Tamaulipas mientras el crimen organizado se infiltraba en las estructuras del estado
Que Prieto Herrera, un político señalado por corrupción, tráfico de influencias y vínculos con recursos de procedencia ilícita, pretenda ahora dar lecciones de moralidad y rendición de cuentas, es el ejemplo perfecto del doble discurso y la impunidad que se ha normalizado en la política tamaulipeca bajo Morena.
Mientras Cabeza de Vaca enfrentó al huachicol y fortaleció la seguridad estatal, Prieto Herrera aprovecha su cargo para proteger intereses, manipular auditorías y simular transparencia ante una ciudadanía que cada día exige más verdad y menos simulación.