19/05/2025
Buenas noches, comunidad. Quiero compartir una experiencia demasiado extraña que me ocurrió a mí y a un amigo, junto con otras personas que venían en el camión con nosotros. Me llamo Claudio Vela y para ponerlos en contexto, esto sucedió hace algunos años en Baja California. Vivía en un pueblo cerca de una ciudad grande en ese estado. Actualmente estoy en Estados Unidos, pero en aquel entonces trabajaba con mi amigo en una empresa automotriz, así que todos los días tomábamos el transporte público para ir y regresar.
Era un microbús que iba y venía desde mi pueblo a la ciudad y viceversa. Tenía apenas 18 años y mi único objetivo era sacar a mi mamá adelante. Ahora sí, comenzaré a relatar aquello tan extraño que viví. Una de esas noches, veníamos de regreso a nuestro pueblo en el camión. Eran las 10 de la noche, el último camión que pasaba. Íbamos apenas cinco personas, entre ellas mi amigo y yo, además del chofer. Como de costumbre, íbamos cansados y sin muchas ganas de platicar. Mi amigo siempre se dormía y yo me quedaba despierto, ya que nunca he podido dormir en el transporte público.
Íbamos en un tramo de camino entre el monte, por un camino de terracería. Generalmente, el camión va más lento por las piedras, y recuerdo que las luces de adentro estaban apagadas porque el chófer nos conocía y nos preguntó si deseábamos que las apagara, ya que eran muy brillantes. Todos le dijimos que sí. Se veía todo hacia fuera, y la oscuridad era impresionante. De pronto, vi algo extraño cruzando el camino, algo que lo golpeó. Todos nos espantamos, incluso mi amigo se despertó. El chófer frenó y se quedó unos segundos en silencio. Preguntó si alguien más había visto eso, y yo fui el único que le respondió que sí, pero no sabía qué era.
Lo poco que vi era algo extraño que se arrastraba, algo en cuatro patas, pero las patas traseras eran muy largas y delgadas. No sabía si era un animal raro, pero no quería asustar a los demás. El chófer estaba asustado, y de pronto, una señora que venía en un asiento de atrás gritó que teníamos que bajarnos, que tal vez era una persona que necesitaba ayuda. El chófer no le respondió, solo se levantó y abrió la puerta del camión. Mi amigo y yo nos levantamos y lo seguimos, pero antes de bajar, notamos algo arrastrándose hacia el monte, algo que no pudimos ver de lo rápido que iba.
Cuando nos bajamos y revisamos alrededor del camión, no había nadie. Escuchamos algo moviéndose detrás de las ramas del costado del camino. El chófer fue por su linterna y caminó hacia el monte, nosotros lo seguimos. Ahí vimos algo inesperado: era una mujer, sin ropa, muy descuidada y herida en un brazo. Le preguntamos si estaba bien, pero no respondió; solo nos observaba con una mirada fría, sin ninguna expresión de dolor o miedo. El chofer sacó su teléfono para llamar a emergencias, pero al escuchar esto, la mujer se arrastró velozmente hacia el fondo del monte, perdiéndose entre las ramas y la oscuridad. Los tres quedamos impactados; era algo tan fuera de lo común.
Mi amigo decidió regresar al camión, y yo me quedé con el chofer, que intentó adentrarse más en el monte para buscar a la mujer, pero ya no la encontramos. Reportó a la policía, quienes dijeron que tardarían media hora en llegar. Decidió llevarnos al pueblo, que quedaba a menos de 20 minutos, ya que las señoras en el camión estaban muy asustadas. Llegamos al pueblo y el chofer se regresó inmediatamente para cuando llegaran las autoridades. Esa noche, me fui a dormir con muchas preguntas, tratando de procesar lo que había visto.
Al día siguiente, el mismo chofer conducía el camión hacia la ciudad. Le pregunté qué había sucedido después de dejarnos, pero no tenía respuestas. Dijo que la policía tampoco encontró nada, ni rastros de que algún humano hubiera estado allí. Simplemente lo dejaron así, diciéndole que no había nada por hacer. No tengo una conclusión para esto, no sé con certeza quién era esa mujer o lo que sucedió.
Antes de verla, vi algo extraño atravesando la carretera, y no sé si era la misma mujer quien, al darse cuenta de que íbamos tras ella, cambió de forma. Sé que suena loco, pero no encuentro otra explicación. Lo cierto es que jamás la volvimos a ver, ni vi nada extraño en ese tramo después de eso.
