13/05/2025
Todo comenzó con un rayo de luz y una pregunta:
¿podemos detener el tiempo?
La historia de la fotografía es mucho más que cámaras y selfies.
Es el resultado de siglos de experimentos, accidentes y genios que querían capturar lo invisible.
En 1826, Niépce logró algo que nadie había hecho: fijar una imagen en una placa de estaño tras ocho horas de exposición.
Así nació la primera fotografía del mundo: “Vista desde la ventana en Le Gras”.
No tenía filtros, ni poses, ni edición. Solo luz pura atrapada en metal.
Pero antes de él, en 1717, Johann Heinrich Schulze ya había descubierto que ciertos compuestos oscuros se aclaraban con el sol. Sin saberlo, había encontrado la clave: la química de la luz.
En 1839, Louis Daguerre dio el siguiente salto: inventó el daguerrotipo, un proceso que convertía la luz en retratos tan nítidos que parecía magia.
Ese día, el tiempo se volvió imagen.
Mientras tanto, en Inglaterra, William Henry Fox Talbot creaba el calotipo, el primer sistema con negativos y copias múltiples.
Sin saberlo, sentó las bases de la fotografía moderna.
Hoy tomamos millones de fotos por minuto.
Pero todo empezó con un experimento, un rayo de luz…
y el deseo de no olvidar.
¿Sabías esta historia? ¿Qué foto marcó tu vida?