27/06/2025
La venta de niñas no cesa.
Hace poco más de 5 años se aprobó la reforma que prohíbe el matrimonio infantil. En el Código Civil Federal quedó establecido como requisito para casarse que los contrayentes tengan cumplida la mayoría de edad, 18 años.
Sin embargo, persiste el matrimonio infantil forzado, principalmente en comunidades indígenas bajo el pretexto de los “usos y costumbres”, aunque desde la perspectiva legal es violación de derechos humanos.
No cesa la venta de niñas a cambio de dinero o mercancías, o animales como una vaca, guajolotes, cartones de cerveza. Las niñas son entregadas, en la mayoría de los casos, a hombres mayores.
El matrimonio infantil forzado esconde otros rostros: la trata de personas y esclavitud infantil. Las niñas-esposas se convierten en niñas-esclavas, porque son explotadas, de sol a sol, por la familia política que las compró. Son mercancía adquirida.
El matrimonio infantil resulta de una arraigada desigualdad de género. Afecta a las niñas; las despoja de su infancia; su salud y vida son expuestas (Unicef).
Las niñas de las regiones pobres de México están más expuestas al matrimonio infantil forzado. Especialmente en comunidades de Guerrero, Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
México ocupa a nivel mundial los primeros lugares en violaciones de derechos humanos de niñas y niños. Tiene primeros sitios en abuso sexual infantil y producción de pornografía infantil. No se queda atrás en matrimonio infantil, ranking donde ostenta el octavo sitio internacional.
La Organización de las Naciones Unidas, ONU, cita que los 20 países con mayor número absoluto de matrimonios infantiles son: India, Bangladesh, Nigeria, Etiopía, Brasil, Pakistán, Indonesia, México, Congo, Filipinas, Tanzania, Mozambique, Níger, Uganda, Egipto, Sudán, Nepal, Kenia, Tailandia y Afganistán.