11/09/2025
Entre la incertidumbre y el cansancio, apareció
Mariana con un gesto que iluminó el día: llevó gelatinas para el personal médico y las familias que esperan noticias de sus seres queridos.
Con lágrimas en los ojos contó que sus hermanas pudieron estar en ese lugar, pero un simple retraso cambió todo. Un termo olvidado fue lo que les salvó la vida.
Ese detalle, que parece pequeño, es en realidad un símbolo inmenso de gratitud.
Porque cuando el corazón se siente bendecido, nace la necesidad de compartir y acompañar a quienes más lo necesitan.
En México siempre nos recordamos que la unión, la fe y la solidaridad son nuestra verdadera fuerza.
