25/11/2025
La carencia es una de las creencias más arraigadas y sin querer la vamos transmitiendo de generación en generación hasta convertirla en verdad absoluta para el clan familiar.
"No hay dinero", "el dinero no crece en los árboles", "eso está muy caro", "no me alcanza", son cosas que repetimos una y otra vez a nuestros hijos. Aquí te comparto tres frases para responder a tus hijos:
"Es maravilloso lo que pides, ¡claro que lo mereces! Vamos a buscar una forma divertida de reunir el dinero para que lo puedas comprar"
(Esto le enseña a pensar en sus talentos y capacidades para generar dinero)
"En este momento no tengo ese dinero pero papá Dios nos lo va a dar mientras más confiemos y agradecemos, más rápido llegará"
(Mentalidad + regulación del sistema nervioso = metafísica. Es una creencia que te alinea con la verdad de Dios donde hay para todos en abundancia)
Y esta última puedes aplicarla para niños/adolescentes:
"Hijo yo te amo y deseo que tengas todo lo que me pides, pero en este momento no te lo puedo comprar, voy a hacer otros pagos que también son importantes para que ustedes y yo vivamos bien. ¿Qué te parece que yo te pongo la mitad y tu la otra mitad? O te compro materiales para que hagas pulseras, galletas o puedes ofrecer algún servicio"
(A mi me ha funcionado super bien tener una comunicación fluida con mi adolescente, desarrolla la empatía, la consciencia, le hago saber que el que no le pueda comprar algo no significa que no lo merezca, le ayudo a pensar en opciones, aprende a ser paciente para pensar y llevar a cabo un plan y la satisfacción de comprarse algo con su propio dinero le refuerza el autoestima, la confianza y seguridad)
Y claro, para que sea congruente tú misma tienes que cambiar tus creencias y regular tu sistema nervioso para que tus respuestas sean con claridad y seguridad, y no desde el miedo o el enojo.