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30/05/2025

Akira Kurosawa: Arquitecto del Cine Moderno

Akira Kurosawa (1910–1998) es, sin lugar a dudas, uno de los cineastas más influyentes del siglo XX. Su obra no solo redefinió el cine japonés, sino que marcó profundamente la evolución del lenguaje cinematográfico a nivel mundial. Con una carrera que abarcó más de cinco décadas, Kurosawa consolidó una estética narrativa única, basada en una profunda comprensión de la condición humana, una rigurosa composición visual y una ética narrativa heredera tanto del pensamiento filosófico oriental como del canon literario occidental.

Kurosawa debutó como director en 1943 con Sanshiro Sugata, una cinta sobre el judo que ya prefiguraba su inclinación por los héroes morales en busca de identidad y sentido. Sin embargo, fue Rashomon (1950), ganadora del León de Oro en Venecia y del Óscar Honorario a la mejor película extranjera, la que lo catapultó a la escena internacional. Este filme introdujo al mundo la estructura narrativa del “testimonio múltiple”, influenciando décadas de guionismo contemporáneo.

El cine de Kurosawa se caracteriza por su síntesis entre el humanismo universal y la tradición estética japonesa. Obras como Ikiru (1952), una meditación sobre la muerte y el sentido de la vida, o Shichinin no Samurai (Los siete samuráis, 1954), con su despliegue coral y estructura épica, muestran su maestría narrativa. Esta última película fue adaptada en múltiples versiones, incluyendo el célebre western The Magnificent Seven (1960).

Además de ser un consumado narrador, Kurosawa fue un innovador técnico. El uso de la cámara en movimiento, el teleobjetivo, los filtros para controlar la luz natural y su dominio del montaje rítmico fueron revolucionarios. Su estrecha colaboración con actores como Toshiro Mifune y Takashi Shimura y su detallado trabajo con los storyboards (dibujados por él mismo) son muestra de su enfoque integral como autor total.

La relación de Kurosawa con Occidente fue compleja pero fructífera. Admirado por directores como Federico Fellini, Ingmar Bergman, George Lucas, Francis Ford Coppola y Martin Scorsese, Kurosawa sirvió de puente entre culturas. A su vez, su amor por Dostoievski, Shakespeare y Gorki se refleja en adaptaciones como Ran (1985), inspirada en El Rey Lear, o The Idiot (1951).

Aunque sufrió una crisis creativa y económica en los años 70, Kurosawa vivió un renacimiento con el apoyo de la industria internacional. Kagemusha (1980), financiada por Coppola y Lucas, ganó la Palma de Oro en Cannes. Ran reafirmó su genio a escala épica, y películas como Dreams (1990) y Madadayo (1993) revelaron una faceta introspectiva y poética en su vejez.

Akira Kurosawa dejó un legado imperecedero: una filmografía que dialoga con la historia, la filosofía, el arte y la emoción humana. Su cine es espejo, brújula y archivo del alma.




















09/05/2025

La teoría comunicativa de Roman Jakobson: cómo entendemos el lenguaje

Roman Jakobson, una de las figuras más influyentes del siglo XX en el estudio del lenguaje, propuso una teoría que ha servido como base para muchos desarrollos posteriores en la lingüística, la literatura y la comunicación. Su modelo comunicativo, lejos de ser una idea abstracta reservada para académicos, ofrece una herramienta clara y útil para entender cómo funciona el lenguaje en nuestra vida cotidiana.

Jakobson partió de una observación aparentemente sencilla: el lenguaje no es solo una lista de palabras o un conjunto de reglas gramaticales. El lenguaje es, sobre todo, un acto. Cada vez que hablamos, escribimos o incluso pensamos con palabras, estamos realizando una acción comunicativa. Y esa acción tiene múltiples dimensiones que deben ser entendidas para comprender la verdadera riqueza del lenguaje humano.

Según Jakobson, para que ocurra la comunicación, deben estar presentes seis elementos: un emisor (quien habla), un receptor (quien escucha), un mensaje (lo que se dice), un contexto (el tema del que se habla), un canal (el medio físico por el que se transmite el mensaje) y un código (el idioma o sistema compartido entre emisor y receptor). A partir de estos elementos, Jakobson identificó seis funciones del lenguaje, cada una relacionada con uno de esos componentes.

La primera es la función referencial, que apunta al contexto. Es la función que usamos para informar, describir o transmitir hechos. Por ejemplo, cuando decimos “Hoy va a llover”, estamos utilizando el lenguaje con una intención referencial: señalar algo del mundo exterior.

La segunda es la función emotiva o expresiva, centrada en el emisor. Aquí, el lenguaje sirve para manifestar emociones, actitudes o estados de ánimo. Frases como “¡Qué alegría verte!” no solo informan, sino que comunican la emoción del hablante.

En tercer lugar está la función conativa, que se enfoca en el receptor. Es la que aparece en mandatos, ruegos o llamadas de atención. Cuando alguien dice “Escúchame”, está usando el lenguaje para influir directamente sobre el comportamiento del otro.

La cuarta función es la fática, relacionada con el canal de comunicación. Se manifiesta en expresiones que no buscan transmitir información sino mantener abierto el canal de diálogo, como cuando decimos “¿Me escuchas?” o simplemente “Hola”.

La quinta función es la metalingüística, centrada en el código. Es la que utilizamos cuando hablamos sobre el lenguaje mismo, como al preguntar “¿Qué significa esa palabra?” o al corregir la gramática en una frase.

Por último, está la función poética, centrada en el mensaje. Esta función aparece cuando el lenguaje se usa no solo para decir algo, sino para decirlo de una forma especial, llamando la atención sobre cómo se dice. Es fundamental en la poesía, pero también está presente en juegos de palabras, refranes y ciertas formas del habla cotidiana.

Lo notable de la teoría de Jakobson es su capacidad para mostrar que el lenguaje no es algo lineal ni simple. Una misma frase puede cumplir varias funciones al mismo tiempo. Por ejemplo, decir “Te quiero” puede ser expresivo (mostrar afecto), fático (mantener una relación), y poético (si se elige una forma bella o sugerente de decirlo). El lenguaje, en esta mirada, es una herramienta multiforme, rica en matices, que usamos con una soltura que rara vez notamos.

Además, esta teoría nos permite entender mejor fenómenos como la literatura, la publicidad, la política o las redes sociales. En todos esos ámbitos, las palabras no se eligen al azar: hay una intención, una estrategia, una búsqueda de efecto. Jakobson nos da un mapa para navegar ese territorio.

En resumen, la teoría comunicativa de Roman Jakobson no solo aclara cómo funciona el lenguaje, sino que nos invita a observar con más atención lo que decimos y escuchamos cada día. Nos recuerda que cada palabra es un acto cargado de intención y que la comunicación humana es, en el fondo, una de nuestras formas más complejas y fascinantes de estar en el mundo.




















Baco, de Caravaggio: se*******ad, naturalismo y ambigüedad en el BarrocoLa obra Baco, realizada por Michelangelo Merisi ...
30/04/2025

Baco, de Caravaggio: se*******ad, naturalismo y ambigüedad en el Barroco

La obra Baco, realizada por Michelangelo Merisi da Caravaggio hacia 1596, representa una de las imágenes más icónicas del pintor lombardo. El lienzo, conservado en la Galería Uffizi de Florencia, muestra a un joven semidesnudo coronado de hojas de vid, sosteniendo una copa de vino mientras nos invita con una mirada ambigua y lánguida a participar en su festín. Frente a él, una mesa rebosante de frutas —algunas frescas, otras en proceso de descomposición— acentúa la tensión entre vitalidad y decadencia, entre se*******ad y el paso del tiempo.

Esta pintura fue encargada por el cardenal Francesco Maria Del Monte, uno de los primeros mecenas importantes de Caravaggio, y se inscribe dentro del contexto romano de finales del Cinquecento, un período en el que el arte religioso y mitológico comenzaba a abrirse hacia representaciones más humanas, terrenales y psicológicamente complejas. Caravaggio rompe con la idealización clásica del dios del vino y lo convierte en un adolescente real, tal vez incluso un joven modelo sacado de la calle, con mejillas sonrojadas, uñas sucias y una corporeidad que se aleja de cualquier canon renacentista.

Técnicamente, la obra es un ejemplo sobresaliente del chiaroscuro caravaggista, donde la luz incide de forma dramática sobre el cuerpo y los objetos, emergiendo de un fondo oscuro que realza el volumen y la carnalidad. La minuciosidad con la que están pintadas las frutas y la copa de vino revela la influencia del naturalismo lombardo, así como una mirada casi científica sobre la materia. La luz no solo modela los cuerpos, sino que construye la atmósfera psicológica y emocional de la escena.

En Baco se sintetizan las tensiones del Barroco temprano: la belleza fugaz, el hedonismo que se funde con la melancolía, y la representación de lo divino en figuras profundamente humanas. Esta ambigüedad es uno de los sellos distintivos de Caravaggio, quien, con esta pintura, redefine los límites entre lo sagrado y lo profano, entre el arte mitológico y la realidad cotidiana.

27/04/2025

Fernando Pessoa

Ladran a los perros desde la distancia,
Ladran a los perros desde la distancia,
Va abajo una tarde al azar,
Del campo viene la fragancia
Field, y dejo de mirar.

Un sueño que es medio sueño,
Donde el campo es transparente,
Está en mí, está a mi lado,
Ahora recuérdame o olvídame.

Y así en este profundo ocio
No hay malas vistas ni posesiones,
Me siento como este mundo entero
Es un Broadway donde los perros ladran.

25-12-1932
Poesía inédita (1930-1935). Fernando Persona (Nota previa de George Nemesio. ) Lisboa: Ática, 1955 (imp. 1990).
- 116.

La Glosemática: Redefiniendo el Lenguaje según Louis HjelmslevLa glosemática, propuesta por el lingüista danés Louis Hje...
27/04/2025

La Glosemática: Redefiniendo el Lenguaje según Louis Hjelmslev

La glosemática, propuesta por el lingüista danés Louis Hjelmslev en el siglo XX, representa una revolución en la teoría lingüística. A diferencia de enfoques anteriores que dependían del contexto histórico o de la comunicación, la glosemática se centra en el lenguaje como un sistema autónomo de signos.

Hjelmslev propuso que el lenguaje debía ser analizado en términos de sus elementos más básicos, que él denominó "glosas". Estas glosas son las unidades fundamentales del lenguaje, que pueden analizarse sin referencia a factores externos. De este modo, la glosemática busca entender el lenguaje en su forma más pura, descomponiéndolo en sus componentes estructurales y funcionales.

Una de las principales contribuciones de Hjelmslev fue la distinción entre la expresión y el contenido del lenguaje. Según él, todo signo lingüístico tiene una forma (expresión) y un significado (contenido), y ambos deben ser analizados para entender cómo funciona el lenguaje.

La glosemática ha tenido un impacto duradero en la lingüística, influyendo en el desarrollo de teorías estructuralistas y semióticas. Al centrarse en la estructura interna del lenguaje, esta teoría ofrece una perspectiva única para analizar cómo los signos lingüísticos se organizan y funcionan dentro de un sistema.

La estética de Fernando Botero en su obra Baile en ColombiaBaile en Colombia es una de las obras más representativas de ...
07/02/2025

La estética de Fernando Botero en su obra Baile en Colombia

Baile en Colombia es una de las obras más representativas de Fernando Botero, el célebre pintor y escultor colombiano conocido por su estilo inconfundible de figuras voluminosas. La pintura representa una escena de baile en un ambiente cerrado, destacando por el uso del color, la composición y la proporción exagerada de los cuerpos, elementos característicos de su obra.

En la pintura, se observa a una pareja de bailarines con cuerpos robustos, envueltos en un ambiente festivo y con una paleta de colores cálidos que transmite la sensación de alegría y dinamismo. La mujer, con un vestido rojo ajustado, se mueve con gracia mientras es guiada por el hombre, vestido de negro con un sombrero que le da un aire de elegancia. El entorno, compuesto por botellas, mesas y cortinas verdes, aporta un ambiente íntimo y vibrante a la escena.

Botero no busca reflejar la realidad de manera mimética, sino reinterpretarla a través de su estética particular. Su arte no es simplemente una representación de la gordura, sino una exploración de la forma, el volumen y el espacio, elementos que adquieren un peso significativo en su composición.

Fernando Botero ha explicado en múltiples ocasiones que su estilo no se basa en la representación de la obesidad, sino en una búsqueda de la se*******ad de la forma. En su obra, el volumen es un recurso expresivo que le permite explorar el espacio de manera distinta a la tradición académica. Este uso del volumen no solo está presente en los cuerpos humanos, sino también en los objetos y en la arquitectura, creando una sensación de armonía visual.

La estética de Botero se nutre de diversas influencias, entre ellas el arte renacentista, los muralistas mexicanos y la pintura barroca. Su fascinación por los maestros clásicos lo llevó a reinterpretar sus composiciones desde una perspectiva única. Además, su obra tiene un marcado carácter narrativo, en el que se representan escenas de la vida cotidiana, la historia, la religión y la política, muchas veces con un toque de ironía o crítica social.

Botero desarrolla su teoría artística en torno a varios ejes fundamentales. En primer lugar, la exaltación de la forma: el volumen en su obra no es una exageración gratuita, sino una reinterpretación de la figura con un sentido estético propio. En segundo lugar, el color y la composición, que utiliza colores vivos y contrastes marcados para resaltar la expresividad de sus figuras y darles mayor presencia en el lienzo. También destaca la reinterpretación de la tradición, pues aunque su estilo es único, se nutre de la historia del arte y dialoga con grandes movimientos y artistas del pasado. Otro aspecto clave es la ironía y la crítica, ya que a través de la monumentalidad de sus personajes y escenas introduce elementos de humor, ironía o crítica social, especialmente en sus obras de temática política y religiosa. Finalmente, su arte se relaciona con el realismo mágico, pues al igual que la literatura latinoamericana, juega con lo fantástico dentro de lo cotidiano, creando escenas que parecen sacadas de un mundo paralelo donde la realidad es transformada por la imaginación.

En conclusión, la obra de Fernando Botero es un universo propio donde el volumen se convierte en un lenguaje expresivo cargado de significado. Su estética es un homenaje a la se*******ad de la forma y a la riqueza visual, alejándose de cualquier interpretación simplista basada únicamente en la idea de la obesidad. Con su estilo inconfundible, Botero ha dejado una huella imborrable en el arte contemporáneo y sigue siendo un referente indiscutible de la pintura y la escultura a nivel mundial.

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07/02/2025

Umberto Eco representa una figura singular en el panorama intelectual y literario mundial, cuyos aportes han trascendido la mera narrativa para adentrarse en el complejo universo de la semiótica y el análisis cultural. Su obra, que abarca desde novelas emblemáticas hasta ensayos densos y profundos, se erige como un pu noente entre la alta erudición y la pasión por contar historias, permitiendo a lectores y académicos explorar los múltiples niveles de significado que se esconden tras cada signo y cada símbolo.

Nacido en Italia, Eco cultivó desde muy joven una inquietud insaciable por el conocimiento, la historia y la filosofía. Esta búsqueda lo condujo a estudiar y a reflexionar sobre la naturaleza de los signos, sentando las bases para una carrera que lo posicionaría como uno de los pensadores más influyentes en el campo de la semiótica. Su formación académica, combinada con una sensibilidad literaria excepcional, le permitió abordar temas tan variados como el misterio, la religión, la política y la cultura popular, dotando a su obra de una amplitud y profundidad que siguen fascinando a diversos públicos.

En el terreno literario, novelas como El nombre de la rosa se destacan no solo por su intrincada trama de misterio y suspense, sino también por la manera en que cada detalle, cada alusión histórica y cada recurso estilístico se convierten en piezas de un gran rompecabezas interpretativo. Eco logra, con un estilo erudito y a la vez accesible, invitar al lector a sumergirse en una búsqueda del significado, en la que la historia, la filosofía y la literatura se entrelazan en una danza de interpretaciones múltiples. De esta forma, su narrativa se transforma en una invitación a repensar las convenciones establecidas y a cuestionar lo que parece evidente a primera vista.

La semiótica, disciplina en la que Eco dejó una huella indeleble, se configura en su obra como una herramienta esencial para descifrar el mundo. No se limitó a estudiar los signos de manera abstracta, sino que exploró cómo estos se manifiestan en la cultura, en los medios de comunicación y en la interacción cotidiana entre las personas. En un contexto en el que la información se multiplica y se transforma a una velocidad vertiginosa, el análisis semiótico propuesto por Eco adquiere una relevancia renovada. Sus estudios ofrecen claves fundamentales para comprender cómo se construyen y se transmiten los mensajes en la era digital, donde la imagen, el símbolo y la palabra se fusionan en un entramado que exige una lectura crítica y atenta.

La repercusión de la semiótica en nuestro entorno actual es palpable en diversos ámbitos: desde la publicidad y la comunicación masiva hasta la forma en que interactuamos en las redes sociales y consumimos cultura. Eco anticipó la importancia de entender los mecanismos subyacentes a la producción y recepción de los mensajes, advirtiendo sobre los riesgos de la manipulación y la desinformación. Sus aportes permiten vislumbrar cómo, a través del estudio de los signos, es posible desentrañar los discursos que configuran nuestra realidad, identificando las narrativas que moldean la opinión pública y las tendencias culturales. En este sentido, la obra de Eco se mantiene como un referente imprescindible para aquellos que buscan comprender y transformar la sociedad desde una perspectiva crítica e informada.

El pensamiento eco-semiológico, caracterizado por una constante indagación del significado y por el escepticismo ante las verdades absolutas, sigue inspirando a nuevas generaciones de escritores, investigadores y pensadores. Su legado invita a la reflexión sobre la importancia del lenguaje y de los símbolos en la configuración de la identidad y la cultura, impulsando debates que trascienden las fronteras del saber. La unión entre rigor académico y creatividad narrativa que propuso Eco no solo enriqueció el campo de la literatura, sino que también ofreció herramientas para interpretar el caótico flujo de información que define el mundo contemporáneo.

En definitiva, la figura de Umberto Eco continúa siendo un faro en el ámbito intelectual, iluminando los caminos del conocimiento y la interpretación en un mundo en constante cambio. Su obra, vasta y multifacética, se presenta como una invitación permanente a explorar la complejidad de los mensajes y a redescubrir el poder transformador de la palabra. La influencia de Eco perdura, reafirmándose cada día como un referente indispensable para quienes desean adentrarse en los misterios de la cultura y la comunicación, reafirmando la idea de que, en cada signo, se esconde un universo de posibilidades.

06/02/2025

Entre la Luz y la Sombra del Destino: El Alma Errante de Werner Herzog

Werner Herzog es uno de los cineastas más influyentes y enigmáticos del cine contemporáneo, cuyas obras han dejado una huella imborrable en la historia del séptimo arte. Nacido en Múnich, Alemania, en 1942, Herzog se vio inmerso desde temprana edad en una Europa marcada por los estragos de la guerra y la reconstrucción cultural. Su formación, en gran parte autodidacta, se nutrió de la influencia del cine de vanguardia y del expresionismo alemán, lo que lo llevó a explorar diferentes formas de expresión artística y a desarrollar un estilo propio y experimental. En sus inicios, se enfrentó a limitaciones presupuestarias y técnicas que, en lugar de frenarlo, lo impulsaron a innovar en el uso de recursos y en la narrativa audiovisual.

La obra de Werner Herzog destaca por el manejo singular de los soportes técnicos y por una estética que desafía las convenciones tradicionales. Ha trabajado tanto en el formato documental como en el cine de ficción, creando híbridos que combinan la realidad con elementos poéticos y surrealistas. Para Herzog, la “verdad del cine” se revela a través de una interpretación subjetiva y personal, donde la naturaleza y los paisajes extremos juegan un papel fundamental al reflejar estados emocionales y situaciones límite. Su estilo narrativo se caracteriza por ritmos no lineales, planos largos y tomas aéreas que enfatizan la inmensidad y el aislamiento, todo ello sumado a una fotografía robusta y una dirección de arte que logra capturar la esencia de lo sublime y lo absurdo. Además, ha sabido adaptar y reinventar los recursos tecnológicos disponibles, pasando del film de bajo presupuesto en sus comienzos a la experimentación con técnicas digitales en sus trabajos más recientes, lo que le ha permitido mantener una visión coherente y vanguardista a lo largo de su carrera.

Entre las obras más emblemáticas de Herzog se encuentra Aguirre, la cólera de Dios (1972), un relato épico y perturbador sobre la obsesión y la locura durante la conquista del Nuevo Mundo, que destaca por su imagen inquietante y la representación de la lucha del hombre contra fuerzas incontrolables, tanto naturales como internas. Otro film importante es Fitzcarraldo (1982), en el que se plasma la obsesión de un hombre por llevar la ópera al corazón de la selva, combinando elementos fantásticos y trágicos y superando enormes desafíos logísticos durante su rodaje. En el ámbito documental, Grizzly Man (2005) examina la vida y muerte de Timothy Treadwell, un activista que convivió con osos en Alaska, permitiendo a Herzog reflexionar sobre la compleja relación entre el hombre y la naturaleza. Asimismo, My Best Fiend (1999) ofrece una mirada autobiográfica en la que se explora la intensa y conflictiva relación con su actor recurrente Klaus Kinski, resaltando tanto la genialidad como la violencia inherente en la creación artística. Su filmografía, que incluye títulos como La mala educación (1972) y Scream of Stone, entre otros documentales y películas, refleja su constante búsqueda por lo extraordinario y lo inefable.

Werner Herzog invita a una reflexión profunda sobre la naturaleza humana, la lucha contra la adversidad y la eterna búsqueda de la verdad en un mundo lleno de contradicciones. Su capacidad para reinventarse, adaptarse a diversos formatos y romper las barreras convencionales del cine lo posiciona como un referente imprescindible para cineastas y espectadores, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones en el ámbito del arte cinematográfico.

05/02/2025

El pensamiento filosófico de Ludwig Wittgenstein

Ludwig Wittgenstein (1889-1951) es una de las figuras más influyentes de la filosofía del siglo XX, particularmente en el ámbito de la filosofía del lenguaje. Su obra se divide en dos grandes periodos: el "primer Wittgenstein", representado por el Tractatus Logico-Philosophicus (1921), y el "segundo Wittgenstein", cuyo pensamiento se encuentra principalmente en Investigaciones filosóficas (1953, publicado póstumamente). Estos dos momentos reflejan una evolución radical en su concepción del lenguaje y la filosofía en general.

El Tractatus Logico-Philosophicus y el primer Wittgenstein

El Tractatus es una obra profundamente influenciada por el positivismo lógico y la lógica formal de Frege y Russell. Wittgenstein sostiene que el lenguaje es una representación del mundo mediante proposiciones que reflejan la estructura de la realidad. Sus principales ideas incluyen:

La teoría pictórica del lenguaje: El lenguaje funciona como un "espejo" de la realidad; las proposiciones tienen una estructura lógica que corresponde a la forma del mundo.

Los límites del lenguaje: Lo que no puede expresarse mediante proposiciones con significado lógico es "inefable" y debe ser dejado en silencio. Esta postura es célebre por su frase final: "De lo que no se puede hablar, mejor es callar."

La idea de que la filosofía no es una doctrina, sino una actividad: Wittgenstein considera que el papel de la filosofía es clarificar el lenguaje, disolviendo problemas filosóficos en lugar de resolverlos mediante teorías.

El Tractatus tuvo una gran influencia en el Círculo de Viena y en la tradición analítica, pero Wittgenstein posteriormente lo consideró insuficiente y reformuló su pensamiento.

Investigaciones filosóficas y el segundo Wittgenstein

En Investigaciones filosóficas, Wittgenstein rompe con la visión lógica y formal del lenguaje del Tractatus. Su nuevo enfoque sostiene que el lenguaje no es un reflejo de la realidad, sino una práctica social basada en el uso. Algunas de sus ideas fundamentales son:

Los juegos de lenguaje: El significado de una palabra no está en su referencia a un objeto, sino en su uso dentro de una práctica social. Cada "juego de lenguaje" tiene sus propias reglas y propósitos.

La teoría del significado como uso: En lugar de buscar la esencia de las palabras, Wittgenstein plantea que su significado radica en la manera en que se emplean en la vida cotidiana.

La crítica a la teoría agustiniana del lenguaje: Wittgenstein rechaza la idea de que el lenguaje es meramente un conjunto de nombres que refieren a objetos.

Las formas de vida: El lenguaje está arraigado en la actividad humana; comprender el significado de una expresión requiere entender el contexto y las prácticas de quienes la usan.

La idea de que muchos conceptos filosóficos son confusiones lingüísticas: Los problemas filosóficos surgen cuando el lenguaje se usa fuera de su contexto natural.

Este enfoque tuvo un impacto enorme en la filosofía del lenguaje, la epistemología y la filosofía de la mente, influenciando el pragmatismo y el análisis filosófico contemporáneo.

Wittgenstein transformó radicalmente la filosofía del lenguaje, pasando de una visión lógica y estructural en el Tractatus a una perspectiva pragmática en Investigaciones filosóficas. Su legado sigue vigente en la filosofía analítica, la hermenéutica y las ciencias cognitivas, al redefinir el papel del lenguaje en la comprensión del mundo y la filosofía misma.

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