
24/08/2025
Todos aplauden tu fuerza.
Te dicen “guerrera”, “chingona”, “invencible”.
Y sí… puede que lo seas.
Pero nadie escucha el temblor de tu voz cuando la casa se queda en silencio.
Nadie se imagina las veces que abrazas la almohada como si fuera tu único refugio.
Nadie sospecha que la risa que regalas de día, a veces, se convierte en un suspiro cansado de noche.
Te miran erguida, pero no saben cuánto pesa sostener el mundo en tus hombros.
Ya te pusieron la etiqueta de “la fuerte” y pareciera que no te dejan opción.
Y ahí vas, con cicatrices invisibles, con parches en el alma, convenciéndote de que puedes un día más.
Aunque dentro de ti haya una voz que solo suplica:
“Déjame soltar, aunque sea un rato…”
Pero quiero recordarte algo:
⚡Tú no naciste para cargarlo todo.
⚡No tienes que demostrar nada siendo perfecta.
⚡No viniste a salvar al mundo, viniste a vivir.
Tienes derecho a caer, a llorar, a pedir ayuda, a descansar sin culpa.
Tienes derecho a ser humana.
Porque la verdadera fortaleza no está en nunca quebrarse…
sino en atreverse a ser auténtica, aún cuando duela.
🔥 Así que baja la armadura, aunque sea un instante.
Permítete ser tú. Con lágrimas y sonrisas. Con dudas y certezas.
Con cansancio y con ganas de volver a levantarte.
No estás sola.
Y no siempre tienes que poder con todo.