
29/01/2025
Oaxaca Enfrenta Desabasto Temporal de Papaya Tras el Impacto del Huracán John
La producción de papaya en Oaxaca enfrenta un desabasto temporal que afectará tanto el mercado local como la exportación a Estados Unidos, uno de los principales destinos de este fruto tropical. Víctor López Leyva, titular de la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural de Oaxaca (Sefader), explicó en conferencia de prensa que la baja en la producción se debe a las afectaciones causadas por el huracán John, que impactó severamente la zona costera de la entidad en septiembre del año pasado.
El funcionario estatal detalló que, debido al daño sufrido en los cultivos, la papaya, que tiene un ciclo de producción de aproximadamente 11 meses, no estará disponible en la cantidad habitual. “La papaya tarda 11 meses en empezar a producir. La siembra se realizó en noviembre y diciembre, y actualmente se están sembrando más, pero es un proceso que lleva tiempo”, señaló López Leyva. Esta situación provocará que durante los próximos meses haya una escasez de papaya, afectando principalmente a los productores que exportan a Estados Unidos.
Uno de los sectores más golpeados por este desabasto incluye a los productores de Santiago Jamiltepec, en la región de la Costa, que destinan el 80% de su producción a la cadena comercial Walmart, la cual distribuye la papaya mexicana en diversos estados de EE.UU. La escasez temporal no solo afectará las ventas locales, sino también las relaciones comerciales con los compradores internacionales.
El gobierno de Oaxaca ha expresado que ya se están tomando medidas para mitigar los efectos del desabasto. La reactivación de los cultivos con nuevas siembras, junto con una mejora en las técnicas agrícolas, podría ayudar a reestablecer la producción en los meses venideros. No obstante, el impacto inmediato de la baja producción podría verse reflejado en un incremento en los precios y una oferta limitada en los mercados internacionales.
Este desabasto subraya la vulnerabilidad del sector agrícola ante fenómenos climáticos extremos, lo que hace aún más urgente la necesidad de políticas públicas orientadas a la resiliencia y la diversificación de cultivos. Mientras tanto, productores y consumidores deberán adaptarse a una situación incierta que afectará la disponibilidad de un producto clave en la dieta mexicana y de muchas otras naciones.