20/04/2024
Tenemos 3D Gracias a una Tetera! 🫖
¿Cómo? Bueno, en 1974, un matemático llamado Martin Edward Newell necesitaba un objeto para probar sus algoritmos de gráficos por computadora. Quería algo sencillo pero con suficientes detalles para ser un desafío: algo con curvas, sombras y que pudiera verse realista en 3D.
La esposa de Newell sugirió usar su tetera de casa. Así que Newell se puso manos a la obra, dibujó la tetera, hizo los cálculos y la introdujo en el mundo digital. Resultó ser perfecta. Tenía todo: curvas suaves, áreas que generaban sombras complejas y una forma que desafiaba la luz de maneras interesantes.
Esta no era una tetera cualquiera; se convirtió en el modelo a seguir para los animadores 3D. Era como el maniquí de prueba para todo lo que querían crear. Y así, esta tetera pasó de ser un utensilio de cocina a un ícono cultural. Los diseñadores la adoraron tanto que comenzaron a esconderla en películas y juegos como un “easter egg”, un pequeño secreto para los aficionados.
Hoy, la tetera de Newell no solo vive en el Museo de la Historia de la Computación en California, sino también en cada software de modelado 3D, esperando ser descubierta por la próxima generación de creadores. Es un tributo a cómo las ideas más simples pueden hervir hasta convertirse en revoluciones tecnológicas.