Psic. Lucero Morales d Dios

22/09/2025

22/09/2025

A veces olvidamos que la vida es breve, que nadie dura para siempre y que las oportunidades no esperan.
Aprovecha este momento para hablar, actuar y amar, porque lo único seguro es el presente.

22/09/2025

Que las personas no asuman sus errores no es tu problema. El problema es quedarse en espacios donde no son capaces de responsabilizarse de su propia conducta.

22/09/2025

SANAR DUELE.
No porque la terapia te lastime, sino porque al decir en voz alta lo que llevabas escondido, se abre una herida que siempre estuvo ahí. Ese dolor es la señal de que, por fin, dejaste de taparla. Sanar no es quedarse atrapado en la pena: es empezar a darle forma y sentido.

22/09/2025

Empezar de nuevo no es un fracaso, es una elección valiente de no resignarte. Es mirarte con honestidad y decirte: “esto no es suficiente para mí” o “esto ya no me hace bien”, incluso cuando el mundo te dice que deberías conformarte. La vida cambia, tú cambias, y negarte la posibilidad de redirigir tu camino es negarte tu propio crecimiento. Conformarse con una vida que no te representa, solo por miedo a empezar otra vez, es una forma silenciosa de renuncia personal.

22/09/2025

Hoy que sentí que habían personas que no reconocían todo el esfuerzo que hago por ellos y llegué a la conclusión que: "a veces estamos tan presentes que nos volvemos invisibles, porque siempre estamos" y la verdad que me pego una patada en el corazón y otra en la cabeza.

22/09/2025

Es completamente humano temer lo desconocido, sobre todo cuando ya has sido herido o decepcionado. Pero también es cierto que ningún inicio es en vano cuando viene desde una elección consciente, desde una versión de ti más despierta y más conectada con lo que quiere. Volver a empezar no borra lo que viviste, pero sí te da la oportunidad de escribir desde un lugar más auténtico. Y aunque al principio todo parezca inestable o confuso, cada pequeño paso va construyendo un nuevo suelo bajo tus pies.

19/09/2025

Estoy cansado de ocultarlo

19/09/2025

Siempre buscamos lo que ya tenemos pero aún no lo descubrimos

15/08/2025

Para mi ser amado/a que se fue:

No hay un solo día en el que no piense en ti. A veces te busco en los rincones de mi memoria, otras en los silencios que me acompañan. Me encantaría contarte tantas cosas… lo que ha pasado, cómo me siento, cuánto me haces falta.

Extraño tu voz, tu forma de mirar, tus gestos, hasta esos pequeños detalles que antes quizá pasaban desapercibidos y que ahora son tesoros en mi corazón.

Hay días en los que me siento fuerte, y otros en los que el peso de tu ausencia me dobla. Pero en ambos, tu amor sigue siendo mi ancla. No puedo verte, pero te siento en cada recuerdo, en cada canción que me recuerda a ti, en cada amanecer que parece traerme un susurro tuyo.
Gracias por lo que me diste, por lo que fuiste y por lo que sigues siendo en mi vida. Aunque no estés aquí físicamente, tu esencia vive en mí, y sé que de alguna manera, seguimos caminando juntos/as.

Te amo. Te extraño. Y siempre te llevaré conmigo.

Con todo mi corazón 🤍

15/08/2025

CARTA DE UNA PERSONA EN DUELO

Queridos amigos, familiares y personas que me rodean:
Sé que para ustedes la vida sigue y que, desde afuera, tal vez parezca que ya “ha pasado suficiente tiempo” como para que yo esté bien. Pero quiero que sepan que mi mundo cambió para siempre el día que esa persona que tan importante fue en mi vida se fue.

Cuando me dicen que “ya debería superarlo” o que “debo seguir con mi vida como si nada”, no escucho consuelo: escucho que mi dolor no es bienvenido, que mi amor por esa persona debe tener fecha de caducidad. Y eso no es posible.
Ver su cama vacía, pasar frente a su cuarto, sentir el silencio donde antes estaba su voz… cada detalle es un recordatorio de que ya no está.

No son cosas que se “olvidan” o se “superan” de un día para otro. No puedo ni quiero borrar lo que vivimos.
El duelo no es debilidad ni resistencia a la vida. Es un acto de amor. Es aprender a caminar con un vacío que no se llena, pero con el tiempo se aprende a cargar.

No les pido que entiendan exactamente lo que siento, porque quizá nunca lo harán. Solo les pido que respeten mi ritmo, que no me apresuren, que no me pidan sonreír cuando necesito llorar.
La vida sigue, sí… pero la mía cambió para siempre. Y aunque siga adelante, nunca será “como si nada”. Porque amar y perder cambia todo.
Con amor y respeto.