
24/08/2025
💢“San Bartolo: el día en que la maldad camina y las víboras se yerguen”💢
Papantla, Ver. – Este 24 de agosto, día en que la Iglesia Católica celebra a San Bartolo, la cosmovisión totonaca recuerda también que se trata de una jornada marcada por el temor y la precaución. Las y los abuelos advierten que la maldad camina suelta y que, bajo la sombra del maligno, la víbora se yergue y los portales al inframundo se abren. Es, además, la fecha en que inicia el periodo de ninin, el camino espiritual que llevará hasta el Día de Mu***os.
En las comunidades totonacas, la memoria oral señala que este día la milpa se cubre de un ambiente pesado, lleno de energías negativas. El campesino, machete en mano, sale a su labor con respeto y cautela, pues se dice que el espíritu de la maldad ronda y se disfraza de amabilidad. Quienes han caminado los senderos cuentan que el Tlajaná puede perder a las personas y que, en el tiempo detenido de las cañadas, las risas burlonas de lo desconocido acompañan al viajero.
La tradición también recuerda a Lakawaná, deidad protectora de las cuevas, consideradas portales al inframundo. Se afirma que en ellas habitan animales extraños, incluso especies que no son propias de la región o que se encuentran en peligro de extinción. Por eso, la enseñanza ancestral es clara: en día de San Bartolo no se debe entrar a una cueva, pues el tiempo ahí dentro transcurre distinto y el riesgo de no regresar es real. El 24 de agosto es, pues, un día donde lo ritual y lo sagrado se cruzan con el miedo, un recordatorio de que la cultura totonaca conserva viva su relación con lo invisible y lo inexplicable.