08/07/2025
Coahuila: Donde la Realidad y la Autocomplacencia Nadan en Diferentes Carriles
Bienvenidos a Coahuila, ese mágico lugar donde, al parecer, las prioridades del gobierno y las de los ciudadanos comunes y corrientes han decidido tomar caminos (o más bien, corrientes) separados. Mientras los habitantes de Saltillo y Torreón desempolvan sus kayaks para navegar por las calles convertidas en nuevos y emocionantes ríos urbanos, nuestros estimados líderes políticos están ocupados en una tarea mucho más urgente y trascendental: aplaudirse a sí mismos.
La imagen que circula en redes sociales es una joya de la comedia involuntaria, un verdadero manjar para los amantes del humor negro y el realismo mágico-político. Por un lado, el clamor ciudadano: "¡Oigan, Saltillo y Torreón se están inundando! ¡Urge una transformación!". Una petición razonable, diría cualquiera con un mínimo de sentido común y un par de botas de hule.
Pero, ¡ah, amigos míos! En el glorioso universo del Poder Legislativo coahuilense, las preocupaciones son otras. Lejos del mundano problema del agua llegando hasta el cuello de sus gobernados, sus señorías se dedican a redactar "pronunciamientos" que son una verdadera obra de arte de la autoadulación.
En una esquina del ring, tenemos al Diputado Álvaro Moreira Valdés y a la bancada "Alianza Coahuila" del PRI, quienes, con el ceño fruncido por la concentración y el pecho inflado de orgullo, presentan un texto para "reconocer el liderazgo y compromiso" del Gobernador Manolo Jiménez Salinas. ¡Bravo! ¡Qué oportuno! Mientras los ciudadanos rescatan sus muebles, en el Congreso se rescata el ego del señor gobernador. Una prioridad es una prioridad.
Y por si un espaldarazo no fuera suficiente, en la otra esquina, la Diputada Olivia Martínez Leyva y su equipo se suman a la fiesta del elogio. Presentan otro pronunciamiento, no vaya a ser que el gobernador piense que no lo quieren lo suficiente, para reconocer "el gran trabajo realizado" que lo posiciona, ¡agárrense!, en "el primer lugar del ranking de gobernadores con mayor aprobación de desempeño".
¡Ahí está la clave! No importa que tu ciudad parezca una sucursal de Venecia con menos góndolas y más baches. Lo que realmente importa es el ranking. Ese numerito, esa estadística, ese cálido y reconfortante porcentaje que te dice que, aunque todo esté bajo el agua, tu popularidad está por los cielos. Es la métrica del éxito en el siglo XXI. ¿Quién necesita drenaje pluvial cuando tienes una aprobación de desempeño de primer lugar? El agua, como la crítica, simplemente resbala.
Uno no puede más que imaginar la escena en el Congreso:
Diputado 1: "Señores, la gente de Torreón nos informa que el agua ya cubre los parquímetros".
Diputado 2: (Levantando un dedo con solemnidad) "Un momento. Primero lo primero. ¿Ya redactaron mi pronunciamiento para felicitar al gobernador por su excelente peinado y su inquebrantable espíritu? ¡Que no se nos pase!"
Así que, queridos coahuilenses, la próxima vez que el agua les impida salir de casa, no se preocupen. Piensen que, en algún lugar, un grupo de políticos está trabajando incansablemente, no para solucionar su problema, sino para recordarle a todo el mundo lo fantásticos que son. Y si eso no les saca una sonrisa irónica mientras suben la televisión a la segunda planta, entonces, francamente, nada lo hará. ¡Urge una transformación, sí, pero quizás primero un curso intensivo de natación y gestión de prioridades!