29/07/2025
Dinero, Dignidad y Despertar
No estás cobrando mucho. Estás cobrando lo justo por todo lo que dolió aprender.
Por cada cifra en tu presupuesto hay una herida que ya sanaste. Cada precio refleja noches sin dormir, talleres que no pudiste pagar, relaciones que te dejaron vacía y tú reconstruiste sola.
Tu tarifa no solo incluye conocimiento. Incluye el coraje de atreverte, el tiempo que nadie te retribuyó, el llanto que convertiste en guión, la intuición que puliste como diamante mientras otros dudaban de ti.
No estás vendiendo un producto. Estás ofreciendo la alquimia de tu historia. Y sí, eso tiene valor.
Ya no cobras por hora, cobras por impacto. Por sostener otras mujeres que hoy creen que recibir es pecado. Por el silencio que aguantaste cuando todos hablaban menos tú. Por el mensaje que dejaste sin enviar... y el que hoy escribes sin permiso.
Quien te pide descuento, pide que olvides tu camino. Quien no valora tu trabajo, no valora tu sanación. Y tú, ya no rebajas lo que te costó levantarte.
No te llamas costosa. Te llamas sabia. Te llamas consciente. Te llamas digna.