
18/07/2025
Reflexión: La Armonía de Vibraciones
¿Alguna vez te has preguntado por qué un lobo jamás se uniría a una manada de perros domésticos, o por qué un águila no anidaría junto a un grupo de gallinas? No es una cuestión de juicio, sino de naturaleza y vibración. Cada especie ocupa un espacio donde sus instintos, su energía y su propósito resuenan.
De manera similar, podemos observar un paralelismo en el viaje de la conciencia humana. El Dr. David R. Hawkins, en su profunda investigación sobre los niveles de conciencia y emociones, nos muestra que nuestra energía vibra en diferentes frecuencias. Desde el miedo y la vergüenza que nos anclan a bajas vibraciones, hasta la paz, el amor y la iluminación que nos elevan.
Cuando una persona decide conscientemente elevar su nivel vibratorio, buscando la paz interior, la comprensión y el crecimiento personal, su energía comienza a alinearse con frecuencias más altas. Como el águila que busca las alturas, o el lobo que sigue su camino salvaje, su entorno natural cambia.
Relacionarse de manera constante y profunda con personas que vibran en niveles de conciencia significativamente más bajos, o que se aferran a emociones de baja frecuencia, puede ser un desafío. No se trata de superioridad, sino de la preservación de la propia energía y del camino evolutivo. Así como el lobo no puede abandonar su naturaleza salvaje para unirse a los perros, aquellos que buscan la elevación de conciencia pueden encontrar que su energía se drena o su progreso se estanca al permanecer en entornos que no resuenan con su nueva frecuencia.
Es una cuestión de resonancia y elección consciente. Honrar nuestro propio camino significa elegir entornos y relaciones que nos impulsen hacia arriba, no que nos arrastren hacia abajo. Al igual que los animales salvajes encuentran su verdadero hogar en su propio dominio, aquellos en el camino de la conciencia encuentran su mayor expansión rodeados de quienes comparten su misma elevación vibratoria.
¿Con quiénes eliges vibrar hoy?