05/06/2025
Si un hombre no ve a su madre recibir mucho afecto o interés emocional de su padre, a menudo crecerá desconectado emocionalmente. No porque elija serlo, sino porque nunca aprendió a amar con presencia emocional. Nunca vio cómo se ve cuando una mujer, es abrazada no solo físicamente, sino emocionalmente.
Y esa es una de las razones por las que tantas mujeres hoy en día están sufriendo en las relaciones. Viven con hombres que están físicamente presentes pero emocionalmente ausentes, hombres que pueden proveer, proteger o incluso mantenerse leales, pero no saben cómo ser tiernos, curiosos o emocionalmente disponibles.
Querido hombre, esto no es culpa tuya. Esto es para crear conciencia a las raíces. Si creciste viendo a tu madre cargar sola con el peso emocional, entonces tal vez nadie te enseñó nunca cómo llevar eso por tu propia mujer. Tal vez te dijeron que fueras fuerte, pero nunca te enseñaron que la fuerza también significa ser suave cuando tu pareja te necesita.
Es hora de cambiar eso. Es hora de volver a aprender la intimidad, no del tipo que solo toca el cuerpo, sino del tipo que toca el alma. Tu mujer no solo quiere tu presencia en la habitación, quiere sentir tu presencia en su corazón.
Cúrate a ti mismo para que las mujeres de tu vida no tengan que cargar con tus heridas. Rompe el ciclo. Sé el hombre que aprenda a amar con todo su corazón. No solo a través de las palabras, sino a través de la presencia, la paciencia y una profunda responsabilidad emocional. Tu curación no es solo para ti, es un regalo que das a tu pareja, a tus hijos y a las generaciones venideras.
Autor anónimo