
07/05/2025
La mayoría de la gente ni siquiera conoce el verdadero origen de lo que hoy llaman ‘brujería’.
La brujería ni siquiera se llamaba así hasta que llegaron los colonizadores.
Cuando vieron el poder que tenían nuestros pueblos — el poder de sanar, de ver visiones, de conectarse con la tierra y con Dios — sintieron miedo. No pudieron entenderlo, así que lo demonizaron y empezaron a llamarlo ‘brujería’.
Pero la verdad es que: lo que ellos llamaron brujería originalmente era uno de los caminos más fuertes y puros para acercarse a Dios.
El verdadero poder espiritual — el poder de sanar, de profetizar, de crear — sólo puede venir del Altísimo.
El poder en sí no es malo — todo depende del corazón de quien lo usa.
Si una persona buena usa ese poder, trae sanación, verdad y protección.
Si una persona malvada lo usa, trae confusión y destrucción.
Pero el propósito original de lo que ahora llaman ‘brujería’ era bueno — era conexión divina, no maldad.
No dejes que palabras colonizadas te cieguen de tu verdad ancestral.”