06/10/2023
Acostumbraba caminar siempre por el mismo rumbo hasta que me enteré que al vecino de doña Luisa lo golpearon y lo asaltaron, ya le habían hechando el ojo y sabían por dónde llegaba a casa siempre, mi mamá me sugirió ir variar el camino a casa para evitar que me pasará está situación, como buen hijo le hice caso, que más daba, sería lo mismo, caminar en la noche con la fatiga del día de trabajo, no importaba por dónde fuera.
Así pues a la noche siguiente que crucé la avenida al salir del metro, me metí por las calles laterales a las que uso para llegar, no había notado que había una calle empedrada, era como si la estuvieran arreglando y hubieran levantado todo el concreto de está, el alumbrado público tampoco estaba en las mejores condiciones, se veía oscuro y sinceramente no me iba a meter por ahí, no por miedo pero creo que si se prestaba para escondite de las personas que buscan perjudicar a alguien, entonces note que se escuchaba un pequeño llanto como de un bebé, dude en acercarme, espere un poco a ver si cesaba, pero empeoró, grite "buenas noches" y no hubo respuesta, entonces camine siguiendo el llanto, de pronto escuché detrás de mí un "shhhht!" o quizás no, que fue eso? lo que haya sido me hizo tropezar al voltear rápidamente me golpee en la cabeza, me levanté adolorido y un poco mariado, un poco confundido, no debí jamás desviarme de mi camino; en fin, no me quedé a averiguar que era el llanto, camine lo más pronto que pude ya que esa noche estaba muy fria y me había dejado la chamarra en la oficina, entonces traía solo un suéter delgado por el cual se colaba todo el frío; al llegar a casa mi madre estaba preocupada de que llegara con bien, "todo bien má, tranquila" le dije para calmarla, ella solo se quedó sentada en la cocina, fui a bañarme y regrese a la cocina a cenar algo, mi madre seguía en silencio sentada ahí, le pregunté si todo estaba bien mientras me preparaba un pan con mermelada, no me respondió, pregunté si estaba molesta, nada otra vez, solo dije "ok..." y me fui a la sala a mirar televisión me senté en sofá y al encender el televisor mi madre se sobresalto, corrió y apagó el aparato, "¡¡está bien me voy a mi habitación!!" grité y me levanté molesto del sofá, no era un niño para que me diera ese trato, castigarme el televisor, ¿qué es esto? ¿en serio?, subí a mi cuarto y cerré la puerta de un golpe y mi madre grito, seguido de esto mi celular comenzó a sonar, era el número de la casa, respondí y dije hola, y mi madre no respondía solo sollozaba en la bocina, salí de mi cuarto y le grite preguntando que pasaba; no respondió, entonces baje las escaleras y fui a dónde ella estaba, "Mamá ¿estás bien?" le pregunté mientras la tomaba del hombro, se sobresalto y sollozo más fuerte, soltó el teléfono y salió corriendo de la casa, corrí tras ella sin entender que pasaba, ella fue hacia la casa de doña Luisa y tocaba desesperada, "Mamá! ¿Que pasa?" le grite, nuevamente me ignoro, regrese a casa por mi celular y no lo encontré por ningún lado, estás seguro de haberlo dejado en la cama, pero no estaba, quizás lo baje a la sala, no, nada; levanté la bocina de teléfono y lo colgué para marcarme a mi mismo, justo en eso timbro el telefono, respondí y la voz de un hombre comenzó a decir: "Buenas noches, disculpe me da mucha pena informarle que un muchacho con este celular se desangro de la cabeza y desafortunadamente falleció, esta aqui en la calle 19 sobre la Avenida Zapatas, la ambulancia ya viene en camino..."