08/07/2025
| Lo que empezó como unas soñadas vacaciones, terminó en una pesadilla sin precedentes 🦠❤️🩹
Días después de regresar de un viaje paradisíaco en Punta Cana, República Dominicana, Marie Trainer comenzó a sentirse extraña. Un persistente dolor de espalda, náuseas y una fiebre que iba y venía la obligaron a llamar a su trabajo en Ohio para reportarse enferma. Al poco tiempo, terminó en la sala de emergencias del condado de Stark, sin imaginar lo que le esperaba.
Horas después de ingresar al hospital, su estado empeoró drásticamente. Los médicos estaban desconcertados. Pasaron los días, y Marie cayó en coma inducido.
Cuando despertó nueve días después… ya no tenía ni manos ni piernas.
Lo más aterrador fue la causa: no era una enfermedad tropical exótica como se sospechó al principio. Tras siete días de pruebas y análisis, los médicos dieron con el culpable: una bacteria tan rara como peligrosa, la Capnocytophaga canimorsus. Esta suele habitar en la saliva de perros y gatos sin causarles daño… pero en humanos puede desencadenar infecciones devastadoras.
En el caso de Marie, los especialistas creen que la bacteria ingresó a su cuerpo a través de un pequeño corte en la piel, posiblemente cuando su querido pastor alemán, Taylor, le dio una inocente lamida.
Lo que parecía un gesto de cariño, terminó cambiando su vida para siempre.