10/05/2025
“Una vez bajé del cielo con una sombrilla mágica… y descubrí que, a veces, el verdadero poder no es volar, sino tocar corazones.”
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Mi nombre es Yumiko Kokonoe, y antes de que me llamaran Señorita Cometa, yo solo era una joven actriz japonesa que soñaba con hacer sonreír a los demás.
Llegué a la televisión sin saber que mi rostro se volvería inolvidable.
El papel me transformó: una aprendiz de hechicera del espacio enviada a la Tierra para aprender humildad… y enseñar bondad.
No tenía varita, tenía una sombrilla.
No venía a pelear, sino a cuidar.
En cada episodio, cometía errores, aprendía, ayudaba.
Y con cada pequeño gesto, enseñaba a una generación entera que la magia más fuerte es la del cariño, la empatía y la imaginación.
Fui querida en Japón, pero lo que jamás imaginé fue que, años después, en países como México, Perú o Honduras, miles de niños y niñas también esperarían con ilusión que apareciera en sus pantallas esa chica del moño alto que viajaba en cometa.
Muchos me siguen llamando así: Kometa-san, Señorita Cometa.
Y aunque el tiempo haya pasado, esa sombrilla sigue flotando en el corazón de quienes crecieron soñando que todo era posible.
“Cuando me dieron un papel pequeño, yo creé un universo. Porque a veces, un personaje puede quedarse para siempre en el alma de quien lo ve.”
— Yumiko Kokonoe (九重佑三子)
Actriz y cantante japonesa, reconocida por interpretar a la Señorita Cometa (Kometa-san) en la popular serie de televisión de los años 60. Su personaje se convirtió en ícono cultural, traspasando fronteras y marcando profundamente a generaciones en Japón y América Latina.