
23/07/2025
Uno de los dos irá al funeral del otro.
Uno de los dos tendrá que despedirse.
Solo uno se quedará… con la ausencia, el
silencio, y el vacío de no tener al otro al lado.
Y no lo pensamos.
No lo hablamos.
Creemos que el “para siempre” es real,
hasta que la vida nos recuerda que no.
Un día, solo uno de los dos se quedará mirando
las fotos, abrazando la ropa, cocinando para nadie.
Uno de los dos se quedará con todos los
“te amo” que no se dijeron, con los abrazos
que se postergaron, con las risas que se dieron
por sentadas.
Por eso… mientras están juntos:
Amen sin miedo.
Abracen sin medida.
Díganse lo que sienten.
Dejen que el orgullo se vaya a dormir solo.
Que las peleas no duren más de lo necesario.
Y que el amor… siempre sea más fuerte
que el ego.
Porque nunca sabemos quién será
el primero en irse.
Ni cuándo.
Ni cómo.
Lo único seguro es que uno se irá antes.
Y el que se quede…
solo tendrá los recuerdos.
Así que coleccionen momentos.
Rían mucho.
Besen más.
Y hagan que el amor que hoy comparten…
se convierta en el refugio para cuando ya
no estén juntos.