15/10/2025
El pasado 4 de octubre, alrededor de las 10 de la mañana, un grupo de elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) habría participado en el robo de 180 kilos de co***na en la zona de Ojo de Agua, Tijuana.
Los agentes presuntamente utilizaron tres vehículos Kia y un pick-up blanco oficial para cometer el delito, de acuerdo con versiones recabadas por autoridades de ambos lados de la frontera.
Las investigaciones apuntan a que el robo habría sido coordinado por los mandos Myrcko González Murguía y José Héctor Valenzuela Bernal, alias “El Princeso” —cuñado del exgobernador Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid—, quienes habrían actuado en complicidad con miembros del crimen organizado vinculados al Cártel Arellano Félix.
Entre ellos destacan Crescencio Beltrán Murillo, alias “El Chencho”; César Quintero Beltrán, alias “El Lico”; y James Bryan Corona, conocido como “El Apache”.
El caso derivó en una investigación interna dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California. Inicialmente, seis agentes fueron suspendidos de manera preventiva, aunque las sanciones fueron retiradas horas después sin que se precisaran los motivos.
Al caer la noche del martes, una manta impresa firmada por un grupo autodenominado “La Maña” apareció frente a las oficinas de la FESC, señalando a varios agentes por el robo. Algunos de los elementos mencionados aseguraron haber entregado sus registros de GPS, ubicación y asistencia para comprobar su inocencia, señalando que las mantas son un método habitual para desviar la atención o incriminar a otros agentes.
La información fue revelada por el semanario ZETA, que además confirmó que, a diez días de los hechos, el secretario de Seguridad Estatal, General Laureano Carrillo, no ha dado a conocer avances oficiales sobre la investigación.