25/07/2025
Nos enseñaron que un hombre fuerte es el que no llora, el que no duda, el que no muestra miedo ni tristeza. Que la vulnerabilidad es una debilidad.
Pero eso es una mentira que ha silenciado a muchos.
Los hombres también sienten. También se cansan, se rompen, necesitan un abrazo, una palabra que los sostenga, un espacio seguro para hablar sin ser juzgados.
Ser hombre no significa cargarlo todo en silencio.
Mostrar lo que sientes no te hace menos fuerte. Al contrario, se necesita mucho valor para ser honesto contigo mismo y con los demás.
Que un hombre llore, se abra, se escuche, se permita ser… no es un fallo, es una victoria.
La vulnerabilidad no te quita tu fuerza: la transforma en algo real, humano y profundo.
Hablemos más, juzguemos menos.
Acompañemos, abracemos, dejemos de decir “sé fuerte” como sinónimo de “no sientas”.
Porque la verdadera fuerza está en permitirte sentir.
- Revista UOMO