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Asombroso Exploraremos juntos los rincones más fascinantes y desconocidos del mundo.

Desde hechos históricos increíbles hasta descubrimientos científicos asombrosos, pasando por curiosidades y rarezas que te dejarán con la boca abierta.

El viento cortaba como cuchillas cuando Leonhard Seppala y su perro Togo emprendieron la carrera más peligrosa de sus vi...
17/06/2025

El viento cortaba como cuchillas cuando Leonhard Seppala y su perro Togo emprendieron la carrera más peligrosa de sus vidas. Enero de 1925 en Alaska no era momento para viajes, menos aún a través de 260 millas de hielo traicionero. Pero en Nome, una epidemia de difteria amenazaba con matar a todos los niños del pueblo. El suero que podía salvarlos estaba a seis días de distancia en condiciones normales. Togo y Seppala lo trajeron en cuatro.

Mientras el mundo celebraba a Balto por completar el último tramo, los verdaderos héroes habían estado rompiendo el camino durante días. Togo, un husky siberiano de 12 años que nadie creía capaz, lideró su equipo a través del peor tramo de la ruta. Cruzaron el helado Norton Sound de noche, con temperaturas que hacían que cada respiro quemara los pulmones. Cuando el hielo comenzó a romperse detrás de ellos, fue el instinto de Togo el que encontró un camino seguro en la oscuridad.

Seppala, el musher más experimentado de Alaska, sabía que estaban jugándose la vida. "Si fallamos, no solo moriremos nosotros", escribió después. "Llevaremos la culpa de cientos de niños con nosotros". Pero confió en Togo como nunca había confiado en ningún perro. Juntos esquivaron grietas en el hielo, sobrevivieron a una tormenta que borró todo rastro del camino, y mantuvieron el ritmo cuando cada músculo gritaba por descanso.

La imagen de Seppala abrazando a Togo después de la hazaña captura más que un momento de alivio. Muestra la conexión que solo se forma cuando dos seres comparten un peligro mortal y salen victoriosos. Togo, el perro que nadie quería por ser demasiado pequeño y temperamental, demostró ese día que el coraje no se mide en tamaño sino en corazón.

Hoy, cuando miramos esa fotografía, no vemos solo a un hombre y su perro. Vemos lo que ocurre cuando la determinación humana y la lealtad animal se unen contra lo imposible. El suero llegó a tiempo, la epidemia se controló, y Togo corrió su última carrera. Pero su legado sigue vivo: a veces salvar el mundo no requiere superpoderes, solo un equipo que se niega a rendirse.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "The Cruelest Miles" de Gay y Laney Salisbury y archivos del Museo de Historia de Alaska | Compartir solo con créditos:

En la cárcel de Robben Island, donde las olas del Atlántico golpeaban los muros de piedra, un hombre pasó 18 de sus 27 a...
16/06/2025

En la cárcel de Robben Island, donde las olas del Atlántico golpeaban los muros de piedra, un hombre pasó 18 de sus 27 años de encierro rompiendo rocas en una cantera bajo el sol implacable. Nelson Mandela, condenado a cadena perpetua en 1964 por luchar contra el apartheid, transformó su celda de 2.4 metros cuadrados en una universidad de resistencia. Mientras el gobierno sudafricano intentaba borrar su existencia, Mandela estudiaba a sus carceleros, aprendía su idioma y preparaba meticulosamente el futuro de su nación.

La grandeza de Mandela no radica solo en haber sobrevivido a casi tres décadas de prisión, sino en lo que hizo con su libertad recuperada. Al salir en 1990, ante las cámaras de todo el mundo, caminó con paso firme mientras una multitud enloquecida coreaba su nombre. Pero lo extraordinario fue lo que vino después: en lugar de incitar al odio contra la minoría blanca, extendió la mano. Como presidente electo en 1994, evitó una guerra civil al crear la Comisión de la Verdad y Reconciliación, donde víctimas y verdugos podían enfrentar el pasado sin venganza.

Su estrategia fue brillante en su simplicidad: usó el rugby, deporte símbolo de la Sudáfrica blanca, para unir al país. Cuando la selección ganó el Mundial en 1995, Mandela apareció vistiendo la camiseta del equipo que antes representaba la opresión. Ese gesto, más que mil discursos, mostró el camino de la reconciliación.

Lo que hace excepcional a Mandela no es que fuera perfecto - tuvo fracasos personales y políticos - sino su capacidad para convertir el sufrimiento en sabiduría. Demostró que la libertad no es solo romper cadenas físicas, sino liberarse del resentimiento. Su legado sigue vivo cada vez que alguien elige diálogo en lugar de violencia, perdón en lugar de venganza.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "El largo camino hacia la libertad" autobiografía de Nelson Mandela y archivos de la Comisión de la Verdad y Reconciliación | Compartir solo con créditos:

El 16 de junio de 1963, el mundo contempló cómo los límites de lo posible se expandían más allá de la atmósfera terrestr...
16/06/2025

El 16 de junio de 1963, el mundo contempló cómo los límites de lo posible se expandían más allá de la atmósfera terrestre. Valentina Tereshkova, una obrera textil y paracaidista aficionada, se transformó en la primera mujer en viajar al espacio al comandar la nave Vostok 6.

Con solo 26 años y un entrenamiento acelerado de 18 meses, Tereshkova orbitó la Tierra 48 veces durante casi tres días. Cada 88 minutos, su nave cruzaba los cielos de distintos continentes, mientras abajo millones de mujeres alzaban la vista imaginando nuevos horizontes. "¡Eh, cielo, quítate el sombrero!", exclamó al despegar, citando un poema ruso.

Su hazaña no fue solo un triunfo soviético en la carrera espacial, sino un momento decisivo para la humanidad. Proveniente de una familia humilde - su padre murió en la Segunda Guerra Mundial y su madre trabajó en una granja colectiva - Tereshkova demostró que el espacio no era dominio exclusivo de pilotos militares masculinos.

Durante su misión, mantuvo un diario de vuelo, tomó fotografías del horizonte terrestre (que luego ayudarían a identificar aerosoles en la atmósfera) y soportó condiciones extremas que pusieron a prueba su resistencia física. Aunque los problemas técnicos de la nave permanecieron en secreto durante décadas, su profesionalismo prevaleció.

Hoy, a 61 años de ese vuelo pionero, su legado sigue inspirando. Desde las astronautas actuales hasta las niñas que sueñan con las estrellas, Tereshkova abrió un camino que nadie puede cerrar. Su mensaje final desde el espacio aún resuena: "No veo fronteras desde aquí abajo. Solo nuestro hermoso planeta, que debemos cuidar".

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: Archivos del programa espacial soviético y memorias de Valentina Tereshkova | Compartir solo con créditos:

16 de junio de 1955: Una fecha para recordar en ArgentinaHoy recordamos uno de los episodios más trágicos de la historia...
16/06/2025

16 de junio de 1955: Una fecha para recordar en Argentina

Hoy recordamos uno de los episodios más trágicos de la historia argentina. El 16 de junio de 1955, aviones de la Marina y la Fuerza Aérea bombardearon la Plaza de Mayo en un intento de golpe de Estado contra el gobierno de Juan Domingo Perón.

Era mediodía. La plaza estaba llena de gente común: trabajadores que almorzaban, madres con sus hijos, vendedores ambulantes. El cielo despejado de ese jueves se convirtió en escenario de una masacre cuando las bombas comenzaron a caer sobre la multitud. El ataque duró horas, dejando edificios gubernamentales destruidos y calles cubiertas de escombros y sangre.

Las cifras oficiales hablan de más de 300 mue-rt0s y cerca de 2,000 heridos, aunque muchos creen que el número real fue mayor. Entre las víctimas hubo niños, ancianos y familias enteras que solo estaban pasando por el lugar. Los hospitales colapsaron ante la llegada masiva de heridos, mientras la ciudad quedaba sumida en el caos.

Este episodio, conocido como el Bombardeo de Plaza de Mayo, fracasó en su objetivo inmediato de derrocar a Perón, pero marcó el inicio de un período oscuro en la política argentina. Tres meses después, otro golpe militar sí lograría derrocar al gobierno constitucional.

Hoy, a 69 años de aquellos trágicos eventos, la memoria de las víctimas sigue presente. En la plaza, discretos monumentos recuerdan a quienes perdieron la vida ese día. Su historia nos invita a reflexionar sobre el valor de la democracia y el terrible costo de la violencia política.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: Archivos históricos argentinos y reportajes de diarios de la época | Compartir solo con créditos:

En el verano de 1556, un giro inesperado sacudió las dinastías europeas cuando la reina María I de Inglaterra, conocida ...
16/06/2025

En el verano de 1556, un giro inesperado sacudió las dinastías europeas cuando la reina María I de Inglaterra, conocida como "María la Sanguinaria", reconoció a su esposo Felipe II de España como heredero al trono inglés. Este controvertido movimiento político, más que un acto romántico, representaba una compleja jugada en el tablero geopolítico del siglo XVI.

La decisión de María Tudor generó inmediata resistencia en el Parlamento inglés, que veía con recelo la posibilidad de que el poderoso monarca español gobernara también Inglaterra. Los nobles temían perder sus privilegios y el pueblo desconfiaba del catolicismo ferviente que ambos soberanos pretendían restaurar, tras el cisma anglicano de Enrique VIII.

Felipe, por su parte, aceptó el nombramiento con pragmatismo político. Aunque su matrimonio con María (once años mayor que él) había sido arreglado para fortalecer la alianza hispano-inglesa contra Francia, el español mantuvo siempre una posición secundaria en el gobierno inglés, respetando las leyes e instituciones locales.

Este episodio histórico, a menudo eclipsado por la posterior figura de Isabel I, revela las complejidades del poder femenino en el Renacimiento y los frágiles equilibrios entre naciones. La muerte de María en 1558 sin descendencia truncó los planes de unión dinástica, llevando al trono a su media hermana protestante Isabel y cambiando para siempre el curso de la historia anglo-española.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "Felipe II" de Geoffrey Parker y documentos del Archivo de Simancas | Compartir solo con créditos:

En un pequeño pueblo de Asturias, una niña de ocho años enfrentó lo impensable: perder ambos brazos en un accidente. Per...
15/06/2025

En un pequeño pueblo de Asturias, una niña de ocho años enfrentó lo impensable: perder ambos brazos en un accidente. Pero Regina García López no permitió que esto definiera su vida. Con una determinación que asombraría al mundo, transformó sus pies en herramientas de extraordinaria precisión, aprendiendo no solo a valerse por sí misma, sino a crear arte con sus dedos descalzos.

Su dominio era tal que llegó a conducir automóviles usando únicamente sus pies, hazaña que capturó la atención de la compañía Ford. Como artista, sus pinturas y bordados demostraban una delicadeza que muchos con manos no podían igualar. Pero su lucha iba más allá de lo personal: cuando le negaron el derecho a ser maestra por su discapacidad, encabezó una batalla legal que cambiaría las condiciones para personas en situaciones similares.

El momento más simbólico de su reconocimiento internacional ocurrió en 1933, cuando el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, también con discapacidad física, besó su pie en señal de admiración durante su visita a la Casa Blanca. Este gesto trascendió las convenciones diplomáticas, convirtiéndose en un poderoso mensaje sobre la dignidad humana.

Los años finales de Regina estuvieron marcados por la tragedia de la Guerra Civil española. Encarcelada dos veces - primero por negarse a espiar y luego en condiciones deplorables - mantuvo su integridad hasta el final. Aunque fue exonerada post mortem, su muerte en prisión dejó un vacío en el movimiento por los derechos de las personas con discapacidad.

Hoy, en su Valtravieso natal, el legado de Regina perdura no solo en sus obras artísticas, sino en el ejemplo de una vida que desafió todos los límites. Su historia nos recuerda que las verdaderas barreras no están en el cuerpo, sino en los prejuicios de una sociedad que a menudo subestima el potencial humano.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: Archivos históricos de Asturias y reportajes de Cadenaser | Compartir solo con créditos:

Un día como hoy, 15 de junio de 1752, Benjamin Franklin realizó uno de los experimentos científicos más audaces de la hi...
15/06/2025

Un día como hoy, 15 de junio de 1752, Benjamin Franklin realizó uno de los experimentos científicos más audaces de la historia. En medio de una tormenta eléctrica en Filadelfia, Franklin hizo volar su famosa cometa con una llave metálica atada al hilo, demostrando por primera vez la naturaleza eléctrica de los rayos.

Este experimento, que hoy nos parece temerario, marcó un punto de inflexión en el entendimiento científico de la electricidad. Franklin no solo probó su teoría sobre la electricidad atmosférica, sino que este conocimiento práctico lo llevó a inventar el pararrayos ese mismo año, un dispositivo que salvaría incontables vidas y propiedades.

Lo fascinante del método de Franklin fue su simplicidad genial: usando materiales cotidianos (una cometa, un hilo de seda, una llave y una botella de Leyden), logró capturar una chispa del cielo mismo. Sus observaciones sentaron las bases para el desarrollo de la electricidad moderna y cambiaron para siempre nuestra relación con las fuerzas naturales.

Hoy, cuando vemos un pararrayos protegiendo un edificio o cuando disfrutamos de los beneficios de la electricidad, estamos viendo el legado de aquel experimento realizado hace 272 años. Franklin demostró que la curiosidad científica, combinada con valentía intelectual, puede iluminar el mundo de formas inesperadas.

¿Cómo crees que este descubrimiento cambió el curso de la ciencia y la tecnología moderna?

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "The Papers of Benjamin Franklin" (Yale University Press) y registros de la American Philosophical Society | Compartir solo con créditos:

Un hito médico que cambió el curso de la historia: el 15 de junio de 1667, el médico francés Jean-Baptiste Denys realizó...
15/06/2025

Un hito médico que cambió el curso de la historia: el 15 de junio de 1667, el médico francés Jean-Baptiste Denys realizó la primera transfusión de sangre exitosa en un ser humano. Este procedimiento revolucionario, llevado a cabo con instrumentos rudimentarios como plumas de aves a modo de cánulas, marcó el nacimiento de una técnica que salvaría millones de vidas en los siglos siguientes.

El paciente fue un joven enfermo que recibió sangre de cordero, según las creencias médicas de la época sobre la compatibilidad entre especies. Aunque hoy sabemos que este método era peligroso, el éxito inicial del procedimiento demostró por primera vez que era posible transferir sangre de un organismo a otro, abriendo un nuevo campo de posibilidades para la medicina.

La técnica de Denys, aunque primitiva, sentó las bases para el desarrollo de las transfusiones modernas. Sus experimentos generaron tanto entusiasmo como controversia en la comunidad científica del siglo XVII, llevando eventualmente a investigaciones más profundas sobre la naturaleza de la sangre y su función en el cuerpo humano.

Hoy, cuando las transfusiones de sangre salvan vidas diariamente en hospitales de todo el mundo, recordamos este momento crucial en la historia de la medicina. El atrevimiento de Denys y sus plumas de ave nos recuerdan que los grandes avances científicos a menudo comienzan con ideas simples y mucha curiosidad.

¿Sabías que este procedimiento pionero fue prohibido poco después por considerarse peligroso, retrasando casi 150 años el desarrollo de transfusiones seguras?

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: Archives de l'Académie des Sciences de Paris y "History of Blood Transfusion" de Kim Pelis | Compartir solo con créditos:

Un día como hoy, en 1916, Buenos Aires vio nacer a uno de los revolucionarios silenciosos del tango: Horacio Salgán. Con...
15/06/2025

Un día como hoy, en 1916, Buenos Aires vio nacer a uno de los revolucionarios silenciosos del tango: Horacio Salgán. Con sus manos sobre el piano, este músico genial redibujó los contornos del género, llevándolo desde los clubes de barrio hasta la sofisticación de las salas de concierto sin perder su esencia popular.

Salgán no fue simplemente un intérprete, sino un arquitecto sonoro. Su obra "Del 1 al 5" sigue desafiando a los músicos contemporáneos con sus sincopas imposibles, mientras que "La llamo silbando" demostró que el tango podía ser al mismo tiempo complejo y profundamente melódico. Su orquesta, reducida a la esencialidad de siete instrumentos, creó una textura musical tan rica como una formación tres veces mayor.

Lo extraordinario de Salgán fue su capacidad para tender puentes: entre tradición y vanguardia, entre el compadrito y el académico, entre el bandoneón callejero y las armonías de jazz que descubrió en sus noches de radioaficionado. A lo largo de seis décadas de carrera, sus 18 discos documentaron esta evolución constante, siempre guiada por un oído infalible para la belleza.

Hoy, cuando los nuevos tangueros buscan inspiración, siguen encontrando en Salgán ese equilibrio perfecto entre raíces profundas y alas creativas. Su legado vive cada vez que un músico joven descubre que el tango no es museo, sino un lenguaje vivo.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: Archivos del Instituto Nacional de Musicología "Carlos Vega" y entrevistas a Horacio Salgán | Compartir solo con créditos:

Hoy, 9 de junio, recordamos el ocaso de un gigante de las letras: Charles Dickens, el escritor que dio voz a los invisib...
09/06/2025

Hoy, 9 de junio, recordamos el ocaso de un gigante de las letras: Charles Dickens, el escritor que dio voz a los invisibles de la era victoriana. En 1870, en su casa de Gad's Hill Place, el corazón que había latido al ritmo de tantas historias dejó de hacerlo, dejando inacabada su última novela, "El misterio de Edwin Drood".

Dickens no fue solo un novelista, sino un cronista social que transformó la miseria en arte. Sus obras - desde "Oliver Twist" hasta "David Copperfield" - desnudaron las contradicciones de una Inglaterra industrial que progresaba económicamente mientras olvidaba a sus pobres. Con personajes como el pequeño Oliver pidiendo más comida o Ebenezer Scrooge redimiéndose en Nochebuena, Dickens grabó en la conciencia colectiva imágenes imborrables.

Su muerte a los 58 años, tras una larga jornada trabajando en su escritorio, fue tan dramática como sus propias novelas. Enterrado en el Rincón de los Poetas de la Abadía de Westminster - contra su expreso deseo de un funeral sencillo - su legado sigue vivo en cada adaptación cinematográfica, en cada nueva edición de sus obras, en cada lector que aún se conmueve con sus historias.

Hoy, cuando releemos sus páginas, descubrimos que sus críticas a la desigualdad, su compasión por los niños desfavorecidos y su denuncia de la hipocresía social siguen siendo tan relevantes como en el siglo XIX. Dickens murió, pero sus personajes y sus enseñanzas nunca lo harán.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "Vida de Charles Dickens" de John Forster y archivos del Museo Charles Dickens de Londres | Compartir solo con créditos:

Hoy, 9 de junio, recordamos el final de uno de los gobernantes más controvertidos de la historia: Nerón Claudio César Au...
09/06/2025

Hoy, 9 de junio, recordamos el final de uno de los gobernantes más controvertidos de la historia: Nerón Claudio César Augusto Germánico, cuyo suicidio en el año 68 d.C. marcó el ocaso de la dinastía Julio-Claudia. El último emperador vinculado directamente con el linaje de Augusto murió a los 30 años, acorralado por rebeliones y declarado enemigo público por el Senado romano.

Su muerte no fue el final de un tirano, sino el comienzo de un mito que perdura dos milenios después. Mientras sus últimas palabras según Suetonio fueron "¡Qué artista muere conmigo!", la historia lo recuerda tanto por sus excesos como por sus contradicciones: el emperador que persiguió cristianos pero reformó el sistema judicial, el amante de las artes griegas que incendió Roma (o al menos fue acusado de ello), el último descendiente directo de Augusto que terminó solo, abandonado hasta por sus esclavos.

Hoy, cuando visitamos las ruinas de su Domus Aurea o leemos los relatos de sus contemporáneos, Nerón sigue desafiando nuestro juicio. ¿Fue el monstruo que pintaron sus enemigos políticos? ¿Un artista incomprendido? ¿O simplemente un joven coronado demasiado pronto, corrompido por un poder absoluto? Su legado, como las llamas que consumieron Roma, sigue ardiendo en la memoria histórica.

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "Vida de los doce césares" de Suetonio y anales de Tácito | Compartir solo con créditos:

¿Sabías que la muerte no espera al final de la vida, sino que nos acompaña en cada instante? Walter Benjamin, el pensado...
05/06/2025

¿Sabías que la muerte no espera al final de la vida, sino que nos acompaña en cada instante? Walter Benjamin, el pensador que convirtió el pesimismo en una herramienta filosófica, nos revela una verdad incómoda: nuestro cuerpo comienza a morir desde el mismo momento en que nacemos. Este intelectual judío-alemán, cuya vida terminó trágicamente mientras huía del nazismo, desarrolló una de las reflexiones más lúcidas sobre la fragilidad humana y social del siglo XX.

En su obra, Benjamin tejía con maestría el marxismo, el misticismo judío y el romanticismo alemán, creando un pensamiento único que sigue desafiando nuestras certezas. Su tesis doctoral contenía una observación demoledora: cada célula que perdemos, cada cambio físico que experimentamos, no son solo signos del paso del tiempo, sino recordatorios constantes de nuestra naturaleza finita. La muerte, según su visión, no es un evento puntual, sino un proceso continuo que se entrelaza con la vida.

El ángel de la historia, esa famosa imagen que Benjamin tomó de un cuadro de Paul Klee, representa perfectamente su visión: avanzamos hacia el futuro mientras miramos atrás, contemplando las ruinas que dejamos. Esta poderosa metáfora refleja su comprensión de la historia no como progreso lineal, sino como acumulación de catástrofes. En un mundo que cree ciegamente en el avance tecnológico y social, Benjamin nos obliga a preguntarnos: ¿qué perdemos en cada supuesta mejora?

Su análisis de la modernidad resulta hoy más relevante que nunca. Cuando observaba cómo la reproducción técnica destruía el "aura" de las obras de arte, estaba anticipando nuestra era de imágenes digitales infinitamente reproducibles. Cuando escribía sobre la arquitectura de hierro y vidrio de los pasajes parisinos, estaba describiendo los centros comerciales del siglo XXI antes de que existieran.

Benjamin murió en 1940 en la frontera franco-española, llevando consigo una maleta que supuestamente contenía un manuscrito inédito. Esta imagen del pensador que pierde su obra mientras huye de la barbarie resume su filosofía: en un mundo donde la cultura y la vida son permanentemente amenazadas, nuestra tarea es rescatar los fragmentos de verdad antes de que desaparezcan. Su legado nos plantea una pregunta urgente: ¿cómo vivir plenamente cuando sabemos que cada instante nos acerca al final?

© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "Tesis sobre la filosofía de la historia" y "La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica" de Walter Benjamin | Compartir solo con créditos:

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