
07/08/2025
En el calor revolucionario de 1792, 600 voluntarios marselleses entraron cantando en París una nueva canción que pronto se convertiría en símbolo de libertad: "La Marsellesa". Compuesta por Claude-Joseph Rouget de Lisle como "Canto de guerra para el ejército del Rin", la marcha fue adoptada por los revolucionarios y declarada himno nacional francés en 1795.
Su poderosa melodía y letra combativa ("¡A las armas, ciudadanos!") la convirtieron en emblema de los ideales republicanos. Prohibida durante las monarquías, sería restablecida definitivamente en 1879. Hoy, reconocida por la UNESCO como patrimonio inmaterial, sigue inspirando luchas por la libertad en todo el mundo.
¿Qué hace que ciertas creaciones artísticas trasciendan su momento histórico para convertirse en símbolos universales? "La Marsellesa" demuestra el poder de la música como motor de cambio social.
© Edición protegida por Asombroso | Basado en material de: "La Marsellesa: Biografía de un himno" de Frédéric Robert y archivos de la Biblioteca Nacional de Francia | Compartir solo con créditos: