30/09/2025
El Fandango Barrial de Tonalá: tradición viva que nació de la comunidad
El Fandango Barrial de Tonalá es hoy uno de los eventos culturales más representativos del municipio, un espacio que mantiene viva la música tradicional de México y el espíritu comunitario.
La historia se remonta al año 2000, cuando el grupo Los Medieros de Tonalá, fundado por Víctor Ávila (+), Mónica Martín, Jesús Flores, Gilberto Díaz y Ángel Gutiérrez, surgió con la intención de difundir los distintos sones tradicionales del país: huastecos, jarochos, arribeños, serranos y de tierra caliente, entre otros. Además, el grupo recuperó el uso del cántaro como instrumento musical originario de Tonalá, acompañado por el zapateado, lo que convertía cada presentación en un pequeño fandango donde el público se volvía parte del espectáculo.
Con esa visión, Los Medieros participaron en distintos foros y encuentros nacionales de mariachi tradicional, siempre con la idea de que esta música fue creada para cantar, bailar y compartir la alegría en comunidad.
El origen del Fandango Barrial
En 2016, bajo la coordinación de Víctor Ávila (+) en el Encuentro Nacional del Mariachi Tradicional, gestores y promotores culturales de Tonalá solicitaron que algunos mariachis fueran trasladados de su sede oficial —el Hotel Aranzazú— a la comunidad, para compartir con los vecinos un espacio de música y baile. La propuesta incluía cenar en los barrios y regresar juntos al encuentro oficial.
Así nació el primer Fandango Barrial, realizado el 18 de agosto de 2017 en el barrio Pedro Moreno, conocido como la “calle del Arco”. Aquella noche, vecinos, músicos, bailarines, voluntarios, servidores públicos, benefactores y amigos hicieron posible una auténtica fiesta popular, con música, zapateado, pozole, tequila, aguas frescas y la algarabía propia de las celebraciones tradicionales.
“Como se hacían las fiestas en los ranchos o en denantes”, recuerdan sus organizadores.
Un modelo cultural replicado en Jalisco
Aunque todo proyecto cultural enfrenta retos en sus inicios, el Fandango Barrial ha logrado consolidarse como un modelo replicable a nivel estatal dentro del Encuentro Nacional del Mariachi Tradicional. Cada edición sorprende tanto a organizadores como a asistentes, al evidenciar la fuerza de la cultura comunitaria y los valores sociales que lo sostienen, con especial atención a los niños y jóvenes del barrio.
La organización del evento requiere un gran esfuerzo colectivo: tramitar permisos, gestionar mobiliario y servicios, convocar a directores de grupos folclóricos, mantener vínculos con la Secretaría de Cultura Jalisco, contactar a los mariachis, conseguir donaciones de pozole, tequila y agua para los asistentes, además de diseñar la difusión y reconocimientos.
Gracias a esta suma de voluntades, el Fandango Barrial de Tonalá se ha convertido en mucho más que una fiesta: es un ejemplo de cómo la comunidad, la música y la tradición pueden unirse para crear un patrimonio vivo que sigue creciendo año con año.
Tonalá de Hoy. 30.09.2025
Por: Rosa Elena Campechano