22/05/2025
Rosario Castellanos: voz de la conciencia crítica y feminista de México
Rosario Castellanos Figueroa nació el 25 de mayo de 1925 en la ciudad de México, pero fue criada en Comitán, Chiapas, en una familia terrateniente. Desde joven fue testigo de las desigualdades raciales y de género que marcaron su sensibilidad y su obra. En una sociedad que asignaba a las mujeres el papel de espectadoras, Rosario eligió escribir, pensar y alzar la voz.
Estudió Filosofía en la UNAM, donde fue discípula de pensadores como José Gaos, y más tarde realizó estudios de posgrado en Estética en Madrid. Fue poeta, narradora, ensayista, dramaturga, funcionaria cultural y diplomática (fue embajadora de México en Israel al final de su vida). Murió trágicamente en Tel Aviv en 1974, a los 49 años, electrocutada en su casa.
Obra y pensamiento
Su obra poética —que incluye libros como "Trayectoria del polvo", "Los convidados de agosto" y "Poesía no eres tú"— está atravesada por la búsqueda de identidad, la experiencia femenina, el dolor existencial y la crítica al canon patriarcal. En la narrativa, destacó con novelas como "Balún Canán" y "Oficio de tinieblas", donde denunció la explotación de los pueblos indígenas y exploró el conflicto entre culturas.
En el ensayo brilló con textos como "Mujer que sabe latín"… y "El eterno femenino", donde abordó con ironía y lucidez la situación de las mujeres en la cultura occidental y mexicana. A diferencia de muchos intelectuales de su época, Castellanos no idealizó ni demonizó, sino que pensó con complejidad, con autoconciencia, con dolor y con humor.
Trascendencia intelectual y feminista
Rosario Castellanos fue una de las primeras escritoras mexicanas en cuestionar abiertamente las estructuras patriarcales desde una mirada crítica y literaria. Abrió camino a nuevas generaciones de mujeres intelectuales y artistas, al mostrar que lo personal también es político. Su feminismo no fue panfletario, sino profundamente filosófico y vivencial: habló del ab**to, del cuerpo, de la maternidad, del amor romántico, de la violencia simbólica, cuando aún eran temas silenciados.
Intelectualmente, combinó el pensamiento liberal con la conciencia del mestizaje y la crítica poscolonial. Su figura es clave para entender la evolución de la literatura mexicana del siglo XX, así como el desarrollo del pensamiento feminista en América Latina. Fue una voz incómoda, lúcida, ética.
Hoy, a cien años de su nacimiento, Rosario Castellanos no es solo una autora para leer: es una conciencia que interpela. Su obra nos recuerda que escribir también es una forma de resistir. Y de amar.