06/10/2025
💔 SILVIA N, LA MUJER QUE CREYÓ HABER ENCONTRADO EL AMOR EN CHIAPAS Y TERMINÓ 4SESINAD4 EN REAL DEL BOSQUE
El pasado 20 de septiembre, el cuerpo sin vida de Silvia "N", originaria de Pénjamo, Guanajuato, fue hallado atad* a un ventanal dentro de su departamento en el fraccionamiento Real del Bosque, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.
Aunque en un inicio las autoridades intentaron presentar el hecho como un supuesto s*ici+di*, los testimonios de sus familiares y amigos, junto con las pruebas existentes, revelan una verdad distinta y dolorosa, Silvia fue víctima de feminicidio.
El feminicidio de Silvia no comenzó el día de su muerte, sino mucho antes. Su historia refleja una dolorosa realidad que crece en Chiapas y en todo México en donde mujeres pierden la vida en manos de quienes prometieron amarlas y protegerlas.
Silvia conoció a Ángel N. en Guanajuato. Al principio, él se mostraba como un hombre atento, cariñoso y comprensivo; el “príncipe azul” que ella, madre de tres hijos, había estado esperando tras varios fracasos amorosos.
Confiada y enamorada, Silvia aceptó la propuesta de Ángel de mudarse a Chiapas, específicamente a Tapachula, convencida de que allí escribiría una nueva historia de amor. No sabía que en realidad se dirigía hacia el capítulo más trágico de su vida.
A poco tiempo de haber llegado a Tapachula, la personalidad de Ángel cambió por completo. La ternura se transformó en insultos, celos y humillaciones. Silvia, lejos de su familia y aún aferrada a la esperanza de que todo mejorara, soportó en silencio.
El 2 de enero de 2024, las noticias en Chiapas reportaron el hallazgo de una mujer brutalmente golpeada en la 4ª Sur, entre 8ª y 9ª Poniente de Tapachula. El parte médico detallaba fuertes golpes en la cabeza, un abdomen rígido por los impactos, y una profunda herida en la pierna con posible fractura de fémur.
La víctima era Silvia. Su agresor Ángel N.
A pesar de la violencia y de las pruebas, Ángel no fue detenido y logró huir.
Meses después, Ángel regresó, arrepentido y pidiendo otra oportunidad. Increíblemente, Silvia todavía enamorada y vulnerable, lo perdonó. Por un tiempo, pareció que las cosas mejoraban, pero las críticas de vecinos y los consejos de amigos para que ella escapara de esa relación tóxica provocaron que Ángel la convenciera de mudarse nuevamente, esta vez a Tuxtla Gutiérrez, lejos de todo y de todos.
En Real del Bosque, su nuevo hogar, la violencia regresó y esta vez no hubo escapatoria.
Horas antes de perder la vida, Silvia grabó un video desgarrador que nunca logró enviar. Con voz entrecortada, el rostro ensangrentado y el miedo en la mirada, señaló directamente a Ángel como su agresor. Contó que él la había golpeado brutalmente, pero que fingió un desmayo para sobrevivir. Al despertar, dijo no recordar nada más.
Su hermana, María Dolores Alcántar Álvarez, viajó desde Guanajuato para reconocer el cuerpo y denunciar las irregularidades en la investigación. En un principio, las autoridades le informaron que Silvia se había quitado la vida, pero el acta de defunción desmintió esa versión pues el cuerpo de Silvia presentaba múltiples golpes, el rostro desfigurado y gran parte del cabello arrancado.
María Dolores se enteró de lo sucedido por mensajes de una funeraria, que mediante la filtración de documentos oficiales e imágenes del caso, le pedía acudir a Chiapas para reconocer el cuerpo de su hermana.
Amigas y familiares de Silvia exigen la detención inmediata de Ángel N., señalado como el presunto responsable de su feminicidio.
Silvia fue una mujer que dejó su tierra buscando amor y esperanza, pero en su camino encontró violencia, silencio e impunidad. Su historia no debe repetirse.