15/09/2025
👧 Lupita de 4 años de edad, terminó en una casa-hogar por neglig£ncia del IMSS de Cardel, Veracruz
Actopan, Veracruz, México.- La pequeña, Lupita tiene apenas cuatro años, pero ya ha vivido lo que ningún niño debería experimentar: ser arrancada de su familia por un error del IMSS de Cardel y del DIF de Actopan en el estado de Veracruz.
Su historia comienza en Palmas de Abajo, una pequeña comunidad del municipio de Actopan, desde los siete meses María fue abandonada por su madre, y a partir de ahí su padre, José Alfredo Vázquez Barradas, un campesino y trabajador, la ha criado con el apoyo de su tía abuela, Pilar Leal Huesca.
Pilar, para la niña, es simplemente “mamá”, ella la cuida, la mima, le canta, le cocina, la pequeña es simplemente su mundo.
Una infección urinaria de la pequeña, los llevó al Hospital del IMSS en el municipio de Cardel y ahí empezó la tragedia.
Durante su hospitalización, ni José Alfredo ni Pilar pudieron ver a la niña, el personal médico les prohibió acercarse, no hubo explicaciones claras pero la familia cree que fue porque a los médicos y enfermeras se les hizo raro que la mamá no estuviera con la pequeña.
Hasta ahí podían comprender un poco la situación sin embargo, cuando buscaron hablar con el personal de IMSS, recibieron amenazas: si insistían en verla, llamarían a la policía.
Ellos, humildes y confundidos, esperaron horas en la sala, nunca se fueron, preguntaron insistentemente en qué momento les permitirían ver a la pequeña Lupita y entonces el IMSS cometió un error imperdonable, el personal del hospital reportó el caso ante el DIF de Actopan asegurando que la menor estaba sola, ignorando por completo a los familiares que estaban allí, a metros de distancia.
El DIF Municipal a cargo de Tania Rojas López, actuó sin verificar, sin buscar, sin preguntar, levantó un acta por “omisión de cuidados” y ordenó el traslado inmediato de la niña que fue llevada al Centro de Asistencia Social CONECALLI, la casa-hogar del estado de Veracruz dónde resguardan a los menores en situación vulnerable.
Cuando la familia se enteró de lo que había ocurrido, ya era de noche, la niña estaba lejos y una carpeta de investigación había sido abierta en la Fiscalía.
Ahí empezó otro camino: el del miedo, la desinformación y el desgaste, el DIF de Actopan, no sólo cometió errores graves en el procedimiento, sino que además desvió su responsabilidad, enviando a la familia al DIF Estatal.
Lo más preocupante para la familia es que Tania Rojas les dijo que el proceso tardaría seis meses y que buscaran un abogado —algo impagable para una familia campesina— nadie les explicó, nadie se hizo responsable.
En su peregrinar se encontraron con el abogado Francisco Espinoso quien les ofreció ayuda y caminó con ellos, las cosas empezaban a verse más claras y la
Fiscal Jossu Maydam Flores Sánchez, de la Fiscalía Especializada en Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres, se involucró incluso estando de vacaciones para que el caso no se retrasara.
Junto a ella, la Fiscal Rubí Caraza Márquez de la Fiscalía de Veracruz, brindó respaldo y guiados por el abogado lograron, en aproximadamente 15 días, lo que otros dijeron que tomaría seis meses: reunir a la niña con su familia.
Y en medio del dolor, José Alfredo encontró también un motivo para agradecer; cuando por fin le devolvieron a su hija, la vio bañada, peinada y con ropa nueva, no pudo contener las lágrimas “No sé cómo darles las gracias a quienes la cuidaron”.
Agradeció sinceramente a Conecalli que encabeza María Leonor Emma Kuri Galván, a quienes durante esos días le ofrecieron a su niña una atención digna. "No tengo como agradecer a todos pero principalmente al licenciado Francisco por lo que hizo por nosotros, sin él no hubiéramos recuperado a mi María".
La historia de Lupita es una mezcla dolorosa de negligencia institucional y amor profundo, de errores que separan y personas que luchan por unir, de funcionarios indiferentes y otros que, con vocación real, hacen justicia.
Hoy, la niña está de vuelta con quienes la aman pero esta historia no debe olvidarse porque mientras haya funcionarios que traten con frialdad a las familias humildes, y mientras existan sistemas que castiguen en lugar de acompañar, será necesario alzar la voz.
La indiferencia del DIF de Actopan y la negligencia del IMSS de Cardel, ocasionaron un daño a la familia que no emprenderá acciones legales pues además de ser una familia de escasos recursos prefieren "dejarle todo a Dios", dijo el padre de la pequeña.
Porque hay errores que separan…
Y amores, como el de Pilar y José Alfredo, que siempre encuentran el camino de vuelta.
Fuente: QUE Noticia