
12/07/2025
A veces pensás que te equivocaste.
Que te quedaste demasiado.
Que soportaste cosas que nunca deberías haber aceptado.
Pero no fue tu culpa.
No era debilidad.
Era tu necesidad de que te elijan.
Porque el trauma no solo deja heridas.
También crea hambre de aprobación.
Un deseo profundo de sentirte suficiente… para alguien.
🧠 Desde la neurociencia:
El trauma afecta el sistema de recompensa del cerebro.
Te enseña a buscar aprobación para sentirte seguro.
Y cuando no la conseguís, pensás que el problema sos vos.
Tu sistema nervioso se adapta.
Aprendés a leer señales de rechazo antes de que sucedan.
Te volvés complaciente para no ser dejado.
Te aferrás incluso cuando te duele.
Porque en tu mente, el dolor de quedarte es menor que el dolor de que te dejen.
🧘 Desde el budismo laico:
El apego no es amor.
El apego es miedo disfrazado.
Es la creencia de que tu valor depende de que te elijan.
Pero tu valor no depende de otro.
Es una sensación que se construye desde adentro.
🌿 ¿Cómo empezar a soltar esa necesidad de ser elegido?
🔹 1️⃣ Notá tus reacciones automáticas.
¿Cuándo te esforzás de más para agradar? ¿Cuándo sentís que tu valor depende de alguien más?
🔹 2️⃣ Preguntate: ¿Qué miedo está detrás?
¿Miedo a ser rechazado? ¿A no ser suficiente? ¿A no ser querido?
🔹 3️⃣ Practicá elegirte primero.
Poné límites sin culpa.
Decí “no” sin explicarte.
Observá quién se queda cuando no te traicionás.
🔹 4️⃣ Recordá: no fue tu culpa haberte quedado.
Era tu necesidad de ser elegido.
Pero ahora podés elegir diferente.
✨
Si alguna vez pensaste que quedarte era tu única opción,
no es que fueras débil.
Es que tu necesidad de ser elegido era más fuerte.
Seguime si querés entender tu historia sin culparte. 🌿