30/10/2025
Dicen que las amistades de más de siete años ya son familia.
Y no es solo una frase bonita: tiene base en la neurociencia.
🧠 Durante los primeros años de una relación, el cerebro activa los circuitos del apego: dopamina, oxitocina, endorfinas.
Pero cuando el vínculo se sostiene en el tiempo —más de siete años—, esos circuitos se reorganizan.
El sistema límbico deja de registrar a esa persona como “externa” y empieza a integrarla en el mapa interno de seguridad.
Ya no solo es alguien que querés: es alguien en quien tu cuerpo confía.
🙏 En el budismo laico, esto se llama interdependencia: la comprensión de que no sanamos solos.
Nos formamos en relación, nos calmamos en relación, y crecemos en relación.
Cada gesto amable, cada conversación donde fuiste visto, cada silencio compartido…
reconstruyó en vos una noción más segura del amor.
Por eso, esas amistades largas ya no son “solo amigos”.
Son hogar.
Sostienen partes tuyas que otros ni conocen.
Cuidarlas también es cuidar tu sistema nervioso. 🫶