26/04/2025
Tu niño interior guarda memorias emocionales de tu infancia:
las alegrías, pero también las heridas, los abandonos, los miedos y las carencias.
Estas memorias no solo viven en tu mente: vibran en tu cuerpo energético,
especialmente en tus chakras.
Cada chakra está ligado a necesidades emocionales básicas que, si no fueron satisfechas, dejaron bloqueos que hoy afectan tu vida adulta.
Así se conectan:
🔴 Primer Chakra (Raíz)
– Seguridad, pertenencia, sostén.
➔ Si de niño sentiste abandono o inestabilidad, este chakra puede bloquearse, generando miedos, ansiedad o sensación de no tener un lugar seguro en el mundo.
🧡 Segundo Chakra (Sacral)
– Emociones, placer, vínculos.
➔ Heridas relacionadas con falta de afecto, invalidación emocional o traición impactan aquí, dificultando hoy la conexión con el disfrute o las relaciones íntimas.
💛 Tercer Chakra (Plexo Solar)
– Autonomía, autoestima, poder personal.
➔ Si de pequeño no fuiste visto o valorado, puedes crecer sintiendo inseguridad, falta de merecimiento o necesidad de aprobación.
💚 Cuarto Chakra (Corazón)
– Amor, compasión, vínculos auténticos.
➔ Heridas afectivas profundas (rechazo, separación) bloquean el flujo libre del amor propio y el amor hacia otros.
🔵 Quinto Chakra (Garganta)
– Comunicación, expresión auténtica.
➔ Si no podías expresarte de niño o eras juzgado por tus palabras o emociones, de adulto puedes callar tu verdad o sentir miedo a expresarte.
🔮 Sexto y Séptimo Chakra (Tercer Ojo y Corona)
– Intuición, propósito, conexión espiritual.
➔ Una infancia desconectada del amor propio o la confianza puede cerrar tu intuición y dificultar el sentido de conexión profunda contigo y el universo