26/09/2025
DIRECCIÓN REGIONAL AGRARIA DE AYACUCHO: LA COFRADÍA DE LOS CARGOS FANTASMA
La Dirección Regional Agraria de Ayacucho (DRAA) parecería más un club social de “funcionarios y servidores invisibles” que una entidad pública. La última auditoría no solo destapó papeles desfasados, duplicidad de cargos y excusas recicladas. También dejó en evidencia una tragicomedia burocrática donde especialistas, subdirectores e ingenieros trabajan desde el limbo administrativo: no tienen cargos reconocidos, pero sí sellos, firmas y poder de decisión.
LA TRINIDAD DE LOS INEXISTENTES: MAURO, EDITH Y MIKE
En primer lugar, está Mauro Aquino, “subdirector de Comunidades Campesinas”. Un puesto que, en los documentos oficiales, es tan real como el monstruo del lago Ness. Sin embargo, ahí lo tienen, opinando y firmando sobre los destinos de comunidades enteras.
Luego aparece Edith Galván, la abogada encargada de pronunciarse como especialista legal en Catastro. Sus informes han sido citados, elevados y hasta defendidos como si tuvieran sustento. El problema es que su cargo nunca existió en el M*F ni en el CAP. Jurídicamente, sus opiniones tienen el mismo peso que una nota escrita en una servilleta.
Y para completar la trinidad del absurdo, figura el ingeniero Mike Freddy Pillaca Tinco, atrapado en la misma madeja, director de la Dirección de Catastro y Formalización Rural. Un funcionario que se mueve en la nebulosa: con responsabilidades asignadas, pero sin un puesto claro ni respaldo documental. Es decir, el ingeniero existe en carne y hueso, pero en los registros administrativos es casi un holograma.
EXCUSAS QUE YA HUELEN A NAFTALINA
La Dirección de Catastro lleva más de año y medio llorando por los equipos que no tienen: GPS, impresoras, computadoras. El disco rayado perfecto. Pero lo más grave no es la carencia de materiales, sino la incapacidad del personal: en todo este tiempo nadie hizo una sola gestión seria para renovar lo indispensable. El guión es claro: menos trabajo, más excusas.
DUPLICIDAD DE CARGOS: EL CARNAVAL BUROCRÁTICO
El informe de la Contraloría revela que algunos cargos aparecen en el M*F 2015, otros en el CAP 2019, otros en ninguno y; sin embargo, todos existen en la práctica como si fueran válidos. El resultado es un carnaval de cargos duplicados, inexistentes y confusos que permiten lo de siempre: que nadie sepa quién es realmente responsable de nada.
UN DIRECTOR CON LA SOGA AL CUELLO
El director de la DRAA, Fredy Prado Macizo, tiene cinco días hábiles para mostrar “voluntad de cambio”. ¿Pero cómo hacerlo en medio de esta jungla de cargos fantasmas, especialistas sin perfil y documentos cruzados? ¿O toma decisiones drásticas? o será simplemente recordado como otro director de cartón que pasó sin pena ni gloria.
EL VERDADERO CÁNCER: PERSONAL SIN PERFIL Y SIN PUESTO
El problema ya no es solo la falta de equipos. La DRAA está plagada de personal que no cumple el perfil profesional y; para colmo, ni siquiera tienen un cargo reconocido en los documentos de gestión. Funcionarios que firman desde la nada, que cobran desde la nada, que deciden desde la nada. Es la institucionalización del vacío.
CONSEJO REGIONAL: LA HORA DE LA REESTRUCTURACIÓN
El Consejo Regional de Ayacucho ya no puede seguir silbando al techo. Es su obligación ordenar una reestructuración total de la Dirección Agraria. No basta con comprar equipos o aprobar más presupuesto: hay que depurar al personal que no cumple con los perfiles, formalizar los cargos reales y desaparecer de una vez por todas los puestos de utilería.
Si no lo hacen, la DRAA seguirá siendo lo que es hoy: un monumento a la mediocridad, sostenido por cargos fantasma, especialistas de humo como Mauro Aquino, Edith Galván y Mike Freddy Pillaca Tinco, y un aparato administrativo que gasta recursos públicos en sostener el teatro de la improvisación.